El rastrillo organizado por la parroquia de los Santos Apóstoles a beneficio de Manos Unidas ha batido récord este año, con la mayor recaudación en los treinta años que se lleva celebrando. Al final de la tarde de ayer, tras finalizar el recuento de lo ingresado a lo largo de la mañana con la venta de libros, cuadros, ropa, cerámica y otros productos la cifra ascendía a 14.890 euros.

Susana Fernández, una de las colaboradoras del mercadillo, contó que nunca como en esta edición recibieron tantas donaciones, y no solo del barrio y de Oviedo, incluso de otros municipios. Eso les permitió poner a la venta auténticas gangas, aprovechando la liquidación de una tienda que les entregó todo su "stock", y sortear limpiezas dentales y extensiones de pestañas.

El párroco José Luis Pascual colaboró activamente en el rastrillo, animando la tómbola.