El Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales ha declarado "zona contaminada" el almacén del bazar chino incendiado en la avenida de Pumarín por la presencia de amianto. Por eso, la Policía científica ha paralizado sin fecha concreta la investigación sobre las causas del siniestro. Los agentes esperarán a que una empresa especializada retire el material potencialmente peligroso, una tarea que formará parte del desescombro de la tienda. Pese a la existencia de amianto en la planta baja del edificio del número 36 -donde se ubica el bazar oriental-, los técnicos aseguran que no existe riesgo alguno para la salud de los residentes, que regresaron ayer a sus casas tras una semana desalojados.

Según el administrador de la finca, Alberto Fernández, la contaminación por amianto en este caso "sólo se produciría por contacto directo con el material, y no por las vías respiratorias". Así que no hay problema en que los vecinos estén de nuevo en sus pisos. En cualquier caso, los especialistas encargados de eliminar este material de construcción elaborarán un plan preventivo para evitar correr riesgos.

Vuelta a casa

Montse Añón volvió a su piso de la tercera planta hacia la una de la tarde. Tuvo que hacer varios viajes al hotel en el que estuvo alojada para cargar con ropa y enseres. Desde una de sus ventanas se ve parte del almacén del bazar quemado. "Tengo que limpiar a fondo la casa y hacer lavadoras", dijo mientras retiraba la ropa teñida de "negro-humo" del tendedero. Como ella, recuperaron la normalidad el resto de los vecinos del inmueble, a excepción de los residentes de las dos viviendas interiores de la primera planta, que tienen que esperar al menos un mes para volver porque sus casas presentan más daños en las bajantes y el sistema eléctrico. La Policía Local precintó ayer las puertas del 1.º C y el 1.º D. Sus habitantes han buscado cobijo en casa de familiares o amigos y ayer no fueron por allí.

A los demás les tocó esperar bastante ante el portal. Los técnicos y el administrador de fincas les citaron en la avenida de Pumarín en dos tandas. Los primeros entrarían en casa a partir de las 10.30 horas y los segundos hacia las 12.30 horas. Sin embargo, la revisión de varias calderas retrasó la "operación retorno" hasta las 13 horas.

Tres compañías de seguros deberán ponerse de acuerdo en los próximos días para elegir a la empresa especializada que desescombrará el bazar chino, de acuerdo a un estricto protocolo de actuación. Se trata de la aseguradora de la comunidad de vecinos, la perteneciente al propietario del local incendiado y la de los inquilinos que regentan el bazar. Los operarios tendrán que hacer la tarea a mano por dos motivos. Primero, para impedir que las fibras de amianto se propaguen por el aire. Segundo, para no destruir pruebas fundamentales en el esclarecimiento del incendio.