Cerca de las 8 de la mañana, cargado de alcohol y con el Renault Clio que conducía estampado contra un edificio en la esquina de las calles Martínez Marina y Campomanes, en el centro de Oviedo. Con este panorama encontraron agentes de la Policía Local, ayer por la mañana, a un joven de 30 años, que había perdido el control del coche, por causas que estudia el grupo de atestados de la Local. Junto a él, su acompañante, un hombre de 38 años, según fuentes policiales, que presentaba heridas de pronóstico leve pero que fue trasladado al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). El conductor del vehículo fue trasladado al cuartel del Rubín, donde se le sometió a tres pruebas de alcoholemia. La más baja ofreció un resultado de 0,69 gramos de alcohol, cerca de tres veces el límite permitido y por encima de la cantidad que implica un proceso de carácter penal.

Aunque se desconocen todavía las causas de la salida de vía, la policía investiga si el exceso de velocidad pudo ser uno de los motivos. Los vecinos de la zona fueron los que dieron aviso al 092, con una llamada a las 7.47 horas de ayer domingo, al escuchar el estruendo que produjo el choque del Renault Clio azul contra el bajo comercial vacío que hace esquina con Campomanes en la acera izquierda de Martínez Marina.

La posibilidad de un juicio rápido queda descartada al haberse producido lesiones en uno de los implicados en el accidente.