"Al comercio de Grado lo encuentro muy triste, sería necesario formar una piña y colaborar para formar un frente común ante la competencia externa". Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA José Luis Areces Sánchez, autor del libro "Grao. Cien años de comercio, industrias, ferias y mercados", que reúne un siglo de historia de establecimientos y familias de la villa y del resto del concejo.

José Luis Areces Sánchez, a su vez procedente de una familia de comerciantes, plantea el libro como un homenaje a su abuela Mercedes Fernández Tamargo, Mercedes la Pesada, fundadora de una conocida tienda del pueblo.

Areces Sánchez, que, según confesó, no tuvo valor suficiente para seguir con el comercio y decidió encaminar sus pasos profesionales a otro sector, lamentó el estado que presentan algunas calles de la villa, hace años repletas de tiendas y "hoy convertidas en una especie de cementerio comercial, como la calle Suárez Valdés, donde sólo quedan tres comercios abiertos".

A su modo de ver, se necesita imaginación para buscar nuevos cauces de negocio "y quitar la clientela a otras localidades que compiten con Grado".

La petición del autor del libro encontró eco en el presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, Fernando Fernández-Kelly, que brindó el apoyo de la institución a los comerciantes y empresarios "para poner en marcha una nueva asociación, que está en proceso de gestación".

Fernández-Kelly resaltó la tradición secular del comercio en Grado y destacó los mercados que siguen celebrándose los miércoles y domingos, así como los mercadones y citas festivas que siempre tienen como hilo conductor las transacciones comerciales.

A pesar de los estragos causados por la crisis, en el municipio se asientan 456 establecimientos y 126 actividades de hostelería. "La vida comercial sigue muy activa y podemos decir que Grao es comercio y cuna de grandes comerciantes", aseguró el presidente de la Cámara.

Entre ellos, el propio autor destaca en el libro a los emigrantes a Cuba César Rodríguez, Pepín Fernández y Ramón Areces, vinculados al nacimiento y desarrollo de Galerías Preciados y El Corte Inglés, y más recientemente Noé Fernández, también de origen gradense, fundador del grupo Alimerka.

El alcalde de Grado, José Luis Trabanco, también consideró fundamental impulsar el asociacionismo empresarial en la localidad. "Grado y su comercio forman un binomio indisoluble desde tiempo inmemorial y así debe seguir siendo". Trabanco destacó los esfuerzos municipales por crear ejes comerciales e impulsar la actividad, "nosotros prestamos toda la ayuda posible, pero también es importante que el sector tenga sus interlocutores".

El historiador Javier Rodríguez Muñoz hizo hincapié en ese prestigio comercial que conserva Grado, "que sigue siendo un centro de reclamo en el centro de Asturias y debe aprovechar ese potencial".

José Luis Areces Sánchez, que en el libro, repleto de fotografías, cita hasta 118 familias de comerciantes, también quiso agradecer su ayuda a Fernando Villabella Patallo, secretario general de la Cámara de Comercio, nacido en Grado, y que se encontraba entre el público.