"Los padres de mis alumnos me paran por la calle y me comentan que sus vecinos se vuelven locos porque los niños no paran de saltar a la comba". Así es como los niños de 1º y 2º de Primaria del colegio bilingüe Los Olivos de Las Rozas (Madrid) se retan entre ellos. Cada uno tiene 20 puntos y ejecutan frente a su rival saltos de cuerda. Cuanto mayor es la dificultad de sus ejercicios, mayor es el daño sobre su oponente. "Tengo críos de seis años que hacen cruzados, como los boxeadores", explica el profesor ovetense Tristán González, que desde hace once años da clases de Educación Física en Madrid. Este año ha puesto en marcha un proyecto basado en la saga "La guerra de las galaxias" ("Star Wars") que tiene enganchados a sus alumnos tanto dentro como fuera del aula. "He creado una academia en la que los estudiantes tienen que superar los ejercicios para ganar puntos y convertirse en maestros jedi". Y todos se esmeran para llegar a lo más alto de la orden que, armada con sables láser, lucha contra el lado oscuro de "la fuerza" en las películas de George Lucas.
A lo largo del curso se desarrollan 15 unidades con juegos, contenidos y materiales relacionados con la saga. Un ejemplo: "Vamos a trabajar los deslizamientos y he pedido a los niños que traigan algo con ruedas, como monopatines. Cada equipo tendrá que construir su propia vaina, una nave de carreras que los personajes utilizan en algunas de las películas", explica Tristán González, que asegura que los alumnos están "súper motivados" y "aprenden mucho". Él mismo se ha contagiado: "Es una pasada, estoy disfrutando muchísimo con todo esto". El proyecto se extiende también a las extraescolares y el grupo ya se ha puesto el disfraz para, sable en mano, ir al cine o realizar una función navideña de artes marciales.
Para exponer su iniciativa, que tiene la intención de mantener en los próximos cursos debido a su éxito, ha creado un blog que "está alcanzando una dimensión alucinante con más de 210.000 visitas en total y unas 15.000 visitas mensuales". En internet da a conocer sus técnicas de gamificación, que consiste en el uso de juegos para motivar el esfuerzo de los alumnos de una forma lúdica. Un método que ha revolucionado a todo un colegio que celebra los viernes un torneo de balón prisionero. Una competición que se extendió desde las aulas de Tristán González, donde se planteó como una batalla espacial entre los caballeros jedi y sus aliados y los partidarios del lado oscuro de la fuerza.
