Cuando la periodista y escritora Elvira Lindo revisa el contenido de los libros que guían el aprendizaje en colegios e institutos, echa en falta muchos nombres femeninos. "Estoy a favor de que la mujer esté incluida en la historia y el presente de la literatura", dijo ayer a los alumnos del Alfonso II, que se reunieron en el salón de actos para escuchar una conferencia en la que reivindicó el papel que jugaron las artistas conocidas como las "Sinsombrero" dentro de la Generación del 27.

Tras rechazar una silla y ponerse de pie frente al micrófono para compartir la mañana con los estudiantes de Secundaria, pidió a su audiencia que no consintiera la desigualdad, "Los chicos no debéis permitir que vuestras compañeras estén en una posición de inferioridad y las chicas no debéis aceptar esa situación", dijo Elvira Lindo tras destacar que "el debate de la situación de la mujer está en la calle y es importante que esté también en las aulas". Antes de iniciar su conferencia, que se celebró con el patrocinio del Ministerio de Cultura y a invitación del departamento de Lengua y Literatura del centro, se tomó unos minutos para agradecer la presentación que le hicieron los alumnos Jasmina Zair y Pablo Cobo, en la que destacaron "su actividad como periodista, novelista y guionista de televisión y cine". Les dejó, además, un consejo. "He notado que estabais nerviosos y eso es buenísimo, a las cosas hay que tenerles respeto", les comentó para elogiar a continuación su buen hacer. "Hablar en público da un poco de susto y lo habéis hecho muy bien". Para destacar la relevancia en el campo de la cultura de las "Sinsombrero", con figuras como las pintoras Maruja Mallo y Margarita Manso, apuntó que "ninguna mujer que se portara bien ha pasado a la historia". Una cita que aparece impresa en una camiseta que se compró en Memphis, lugar del asesinato de Martin Luther King y que cuenta con un museo de los derechos sociales. En esta línea apuntó que las "Sinsombrero", que se estudian en el Alfonso II en un proyecto que pretende dar visibilidad a las mujeres en el mundo de las artes, se descubrieron la cabeza en contra los usos y costumbres de la época: "No se portaron bien y por eso estamos hablando de ellas". La novelista, que vivió durante once años en Estados Unidos, criticó que cuando se estudia la Generación del 27 se rinde homenaje a hombres como Rafael Alberti o Federico García Lorca y se ignora la obra de "mujeres muy importantes" de su misma época.

Una circunstancia que, poco a poco va quedando atrás. En las últimas décadas, dijo, "las cosas han cambiado mucho pero tienen que evolucionar mucho más". Ella misma ha tenido que luchar para no ser relegada a un segundo plano por ser mujer. Con 27 años, dirigía un programa de radio en el que todos sus subordinados eran hombres y en ocasiones tuvo que imponerse para que no se cuestionasen sus decisiones y soportar, asimismo, comentarios machistas: "Me llegaron a preguntar si estaba de mal humor porque estaba en esos días. Es a vuestra edad cuando tenéis que comprender que sois iguales unos que otros", dijo la escritora a la joven y atenta audiencia como consejo para evitar este tipo de situaciones en el futuro.

También hubo tiempo para discutir alguna de las obras más exitosas de la escritora. "La mayoría de vosotros habéis crecido con Manolito Gafotas", había dicho Elvira Lindo al principio de la charla. Y la primera pregunta que recibió le dio la razón. Saúl Busto se levantó del patio de butacas para preguntarle sobre un extracto concreto de la obra en el que "sin hacer ninguna descripción", se transmitía el carácter de los personajes de una forma muy rica. "Lo mejor es dejar claro al lector cómo son los personajes a través de detalles como su forma de hablar, sus gestos o los tics que tienen", le respondió la escritora. El alumno, además, se llevó un premio por romper el hielo y abrir el camino a sus compañeros. "Te mandaré un libro a tu casa dedicado", agradeció Elvira Lindo.