Un joven de La Manjoya intentó llevarse por delante el 12 de marzo a un policía local de paisano que había tocado su ventanilla y le mostraba la placa en un semáforo de la calle Padre Suárez. Ahí inicio una huida que le llevó a rodear el Campillín y acabó en la calle Carta Puebla tras pasar por la glorieta de San Lázaro y tomar la Ronda Sur. El joven admitió haber tomado drogas y cuadruplicaba la tasa de alcohol permitida. Ese fue el último atropello -o intento de atropello- en la ciudad en lo que va de año después de que un niño fuese arrollado el 24 de enero a la puerta de un colegio en la calle Guillermo Estrada cuando cruzaba corriendo por una zona sin paso de peatones y resultase herido en una pierna.