El estudio de la historia arroja datos sorprendentes. Por ejemplo, que la cima del progreso médico en Asturias a principios del siglo XX podía tener como epicentro un pueblo, y no Oviedo o algunas de las otras grandes ciudades de la región. Un dato: la primera operación de apendicitis de la región fue llevada a cabo en Salas, en la clínica de Celestino Álvarez Peláez, en 1904. La primera apendicectomía de España la había practicado doce años antes, en 1892, Eulogio Cervera, en el Instituto Rubio de la Moncloa.

Éste y otros muchos datos serán ofrecidos por Enrique Martínez Rodríguez, ya jubilado de sus cargos de catedrático y jefe de servicio del Cirugía General del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en la conferencia que pronunciará pasado mañana, jueves, en la Real Academia de Medicina del Principado de Asturias, a partir de las 20.00 horas. El acto, que se desarrollará en el salón de actos del Colegio de Médicos de Asturias (plaza de América, Oviedo), se enmarca en el programa "reconocimiento al académico senior" que promueve la institución académica que preside el psiquiatra Julio Bobes.

"Una pequeña enfermedad con una gran historia: la apendicitis aguda" es el título de la charla que impartirá Enrique Martínez. El catedrático subraya que la apendicitis, muy común en la actualidad, constituía "un auténtico mito" hasta hace poco más de un siglo. "Hasta final del siglo XIX y comienzos del XX, el dolor abdominal agudo era el terror de la población porque muchas veces terminaba con la muerte del paciente. De ahí que se le conociese como 'cólico miserere' (en Asturias era habitual llamarlo 'torzón de barriga')", explica el doctor Martínez, quien agrega que la apendicitis "amenazaba sobre todo a personas jóvenes".

Toda exposición sobre la apendicitis requiere unas mínimas nociones previas de anatomía. El apéndice cecal o vermicular es un pequeño segmento del intestino grueso que cuelga del ciego y que representa un vestigio de la evolución de este segmento del intestino grueso (muy desarrollado en los herbívoros y con capacidad de digerir la celulosa) hacia su desaparición. Por caprichos de la naturaleza, esta supresión está avanzando de una forma asimétrica. "Por tanto, esa pregunta que se hace con frecuencia: '¿Tiene alguna función el apéndice?', puede contestarse con una negativa rotunda", afirma Enrique Martínez.

Este itinerario histórico siembra incertidumbres, señala el ponente. "Me pregunto si esta evolución regresiva volverá hacia atrás si seguimos los humanos con el incremento de la dieta vegetal y reducción de la carnívora", apunta. Acto seguido hace un llamamiento a la calma: "Estos cambios evolutivos hay que contemplarlos en un contexto de millones de años. No deben preocuparnos por ahora".

La apendicitis aguda es la inflamación en un corto tiempo del apéndice cecal. La incidencia es elevadísima: ronda los 2 casos por cada 1.000 habitantes y año en el mundo desarrollado. Este dato, haciendo algunas extrapolaciones, permite estimar que en Asturias se registra una media de seis casos diarios o dos mil al año.

Como curiosidad histórica, Enrique Martínez anota una enumeración no exhaustiva de personajes célebres muertos a causa de una apendicitis aguda. La lista comienza con Herodes Agripa I (según una "descripción perfecta de Flavio Josefo") y continúa por nombres como Nicolás Maquiavelo; Efraim MacDowell, primer cirujano que intervino en el abdomen; Walter Reed, coronel médico norteamericano que descubrió el mecanismo de transmisión de la fiebre amarilla; George Fowler, que había sido autor del primer gran tratado de apendicitis aguda; Evaristo Carriego, famoso poeta y compositor argentino de tangos; o el mítico galán Rodolfo Valentino, que falleció a los 31 años en Nueva York.