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IES La Ería

Un centro hiperactivo e internacional

El instituto La Ería, con un amplísimo programa de actividades, participa en intercambios y comparte proyectos educativos con centros de distintos países

Pablo Menéndez y Miguel Fernández, en uno de los laboratorios del centro.

Salud, cultura, deportes y espectáculos y a través de todo ello, la educación. El instituto La Ería, en el que 97 profesores forman a cerca de un millar de alumnos de Secundaria y Formación Profesional, tiene un ambicioso programa de actividades, que están diseñadas para motivar a los estudiantes y lograr que se involucren en su propio aprendizaje.

La biblioteca es uno de los centros de actividad del instituto. "Tenemos un proyecto de animación de lectura", comenta Eulalia González, responsable de un espacio que se acerca a los niños de 1º de ESO cuando llegan al centro. Un primer paso al que siguen concursos de diseño de marcapáginas, fiestas como Hallowen o San Valentín y fechas para la conciencia y la responsabilidad social como el Día de la Mujer.

"Intentamos que todas las materias tengan cabida", dice la encargada de la biblioteca, para resumir que desde diferentes asignaturas se abordan tareas como la edición de la revista del centro, "Palabrería", o la organización de proyecciones que se realizan bajo el título "La biblioteca te invita al cine". Así, los libros ven a pasar a los estudiantes de un centro que tiene programa bilingüe para la ESO y que vive mirando al resto del mundo. La Ería celebra un intercambio con un colegio de Dublín para el que unos 25 chicos se preparan durante 3º de ESO y se van al empezar 4º de ESO. "Asistimos a clases específicas que preparan para nosotros y también a clases regulares", destaca Arturo Encina, jefe de estudios. La expedición aprovecha también el viaje para hacer algo de turismo y visitar Irlanda. El centro, además, tiene en sus aulas dos alumnas canadienses este trimestre y ha trabajado en proyectos con institutos alemanes y de Estados Unidos.

Así, los alumnos de La Ería, que fue construido en 1997 y se amplió una década después, refuerzan sus conocimientos de idiomas. Pero no es el único campo en el que destaca el instituto. "El 99% de nuestros alumnos pasan el examen de acceso a la universidad", comenta la directora, Emma Álvarez, orgullosa de llevar las riendas de "una referencia en la integración de alumnado con necesidades especiales".

En sus instalaciones cuentan con tres laboratorios. En uno de ellos, los alumnos de 2º de ESO llevan a cabo una práctica para estudiar la velocidad de reacción y la ley de conservación de la masa. "Mezclamos vinagre y bicarbonato y tapamos el recipiente con un globo. La reacción hace que se infle", explica Noelia González. Y en uno de los talleres de tecnología otro grupo de 2º de ESO pone a prueba sus capacidades con la sierra. "Estamos fabricando perchas", explica la profesora Susana Álvarez que añade que para muchos chicos "este es su primer contacto con las herramientas". Se distribuyen en grupos, como los alumnos de "Trabajo colaborativo" sentados por equipos unos frente a otros.

Los chicos practican con una metodología alejada de las clases magistrales y también de los exámenes. En su lugar, realizan trabajos de forma autónoma tras recibir las explicaciones pertinentes por parte del profesor y bajo su supervisión. "Estamos con la historia de Grecia. Hemos leído un texto y ahora estamos respondiendo unos ejercicios", explica Andrés Lajara, de 1º de ESO. Todas las clases, asimismo, están equipadas con un proyector y los alumnos del ciclo formativo de Comercio y Marketing cuentan con una aula que simula una empresa, con su propia recepción y dividida en departamentos como ventas o contabilidad para acercar las lecciones al mercado laboral.

Y en La Ería la salud también es muy importante. De ahí los paneles que informan del contenido en azúcar que tienen diferentes alimentos. Estos trabajos gráficos sirven para ilustrar el programa "ESO por la salud", que se desarrolla en colaboración con la consejería de Sanidad y el Ministerio de Educación. "Realizamos recomendaciones para fomentar una alimentación saludable", dice Marisa Martínez, profesora de biología y coordinadora de un programa que se ha apoyado también en el Centro de Profesorado y Recursos. Una serie de propuestas que se complementan con las clases de educación física y una oferta de extraescolares que incluye karate y béisbol.

Por las tardes, La Ería cuenta también con clases de refuerzo que se imparten con la ayuda de una oenegé y un taller de apoyo para aquellos alumnos que necesitan ayuda a la hora de gestionar sus emociones. Pero los estudiantes no solo participan en las actividades. También las organizan. Los chicos de 1º de Bachillerato financian su viaje de estudios con un concurso de talentos para el que cobran una entrada de dos euros en el salón de actos. Y consiguen llenar el aforo de 240 localidades del salón de actos.

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