El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, aprovechó la misa crismal en la Catedral, a la que acudieron sacerdotes de todas las parroquias asturianas a recoger los Santos Óleos, para reconocerles su disponibilidad, además del esfuerzo que hacen por mantener su servicio a la comunidad, "de modo incluso heroico", a pesar de la enfermedad y la vejez, : "Gracias por estar ahí, queridos hermanos sacerdotes, a las duras y a las maduras".

Alrededor de 140 sacerdotes asistieron a la bendición de los óleos en la basílica de San Salvador. Las seis ánforas con el aceite que una vez consagrado utilizarán a lo largo del año en la imposición de los sacramentos fueron trasladadas desde la capilla de los Vigiles a los pies del Altar Mayor.

Los curas se dispusieron en torno al altar y las naves de la Catedral se llenaron de fieles. Muchos de ellos habían llegado acompañando a sus párrocos, desde sus comunidades.

Jesús Sanz tuvo un recuerdo en su homilía para los fieles cristianos coptos que murieron en los atentados del pasado Domingo de Ramos en las ciudades egipcias de Alejandría y Tanta y también hacia los damnificados por la avalancha de fango y barro que arrasó Macoa, en Colombia.

El Arzobispo de Oviedo habló de solidaridad y se refirió a los cristianos como personas que "no mira para otro lado ni se ponen de perfil". Los oficios de Semana Santa en la Catedral se reanudan el Jueves Santo, con la misa de la Cena del Señor.