La asociación de vecinos "Oviedo Antiguo" contempla con relativa tranquilidad el frente común que los músicos de Oviedo anunciaron esta semana para dar un ultimátum al Principado en el intento de dar con una solución que legalice las actuaciones de música en directo en pequeños locales. Juan García, el presidente de la asociación, una de las más destacadas en la lucha de los vecinos contra los problemas de ruido en el casco viejo, afirmó que la mayoría de los grupos políticos de la Junta del Principado, incluido el PSOE y con la salvedad de Podemos, que no les ha recibido, les ha confirmado que "no hay ninguna intención de abordar cambios en el texto de la ley durante esta legislatura".

Juan García se refiere a la ley de Espectáculos del Principado, en la que se establecen el tipo de locales según la actividad que se realiza en ellos y donde no aparecen recogidas las actuaciones en directo más que para salas de fiesta o discotecas. La asociación "Oviedo Antiguo" ha ido de todas formas más allá y ha entregado a los grupos representados en el parlamento regional copias de los carteles con los que se anuncian algunas de las pequeñas salas que organizan conciertos en la ciudad. Según la asociación estos documentos "prueban" el hecho "insólito" de que locales que no están autorizados para ofrecer actuaciones "anuncien sus conciertos y cobren entrada".

Según Juan García, "un bar cualquiera no puede emitir entradas, porque eso está regulado por una ley del Estado". Vistas las pruebas, algunos grupos políticos de la Junta General del Principado están estudiando la posibilidad de elevar una consulta a un órgano superior por la vulneración de una ley estatal.

Al margen del problema de las entradas, Juan García considera que mientras no se toque la ley de Espectáculos del Principado "no existe posibilidad alguna de que se utilicen otro tipo de locales que no sean los que contemplen la ley para la música en directo". La asociación "Oviedo Antiguo" considera que no hay posibilidad de ir más allá de esta situación, "quiera o no quiera el Ayuntamiento de Oviedo", en alusión a las gestiones que algunos miembros del actual equipo de Gobierno municipal estarían realizando ante el gobierno regional para modificar la normativa.

Para el colectivo de músicos, y para los miembros del equipo de Gobierno municipal que estaban tratando de dar con una solución a los problemas de la música en directo en los bares, el problema estaba en la contradicción aparente entre la ley de Medio Ambiente y la de Espectáculos, pues una modificación en esta última no valdría de nada si la primera no permitiera, igualmente, otro tipo de requisitos para las actuaciones en directo.

Juan García corrobora que la ley de Medio Ambiente es "mucho más rigurosa", pero insiste en que la ley de Espectáculos sigue expresando de forma muy clara qué tipo de locales pueden tener actuaciones en directo y cuáles no. Aunque el planteamiento de los músicos pasa por interpretar la música en directo por las molestias y no por la actividad en sí misma, es decir, por regular los decibelios, Juan García considera que eso supone "tratar de burlar las leyes en vigor intentando introducir una duda". Su asociación expone que los decibelios están regulados automáticamente por los limitadores que tienen que tener instalados los locales, pero que no se puede hacer un control similar "a un señor tocando la trompeta sin sordina o a una batería".

En resumen, la asociación "Oviedo Antiguo" ha puesto en manos de los diputados regionales la documentación para que actúen ante la comisión de dos posibles delitos, "uno por utilizar locales absolutamente inadecuados y otro por cobrar entrada". Juan García añade que algunos de estos locales, según documentación de la que dispone, no sólo están en situación ilegal sino que son locales que no se pueden legalizar.