"Por el mono no se muere nadie, salvo en casos concretos de alcoholismo". El jefe de servicio de la Unidad de Desintoxicación Hospitalaria del Sanatorio Nuestra Señora de Covadonga de Gijón, Eduardo Carreño, aprovechó ayer un taller con motivo de las jornadas de la asociación Socidrogalcohol para inculcar decenas a profesionales sanitarios la necesidad de informar sobre la existencia de tratamientos que hacen llevadero el síndrome de abstinencia.

Carreño recordó que el principal motivo que lleva a los adictos a iniciar un proceso de desintoxicación es el miedo al mono. "Hay una falsa creencia de que lo van a pasar mal, pues actualmente hay fármacos y técnicas que les evitará sufrimiento", sostiene el profesional que recordó llevar 31 años trabajando con adicciones.

El experto llamó a terminar con algunos tópicos que existen respecto a las drogas. "Sólo el alcohol, la heroína y los sedantes ocasionan dependencia física", apuntó, mientras señaló que los síntomas derivados de la adicción a otras sustancias como la cocaína, el éxtasis o la anfetamina "provocan dependencia psicológica", que, según comentó, no provoca síndrome de abstinencia.

También quiso referirse concretamente a los efectos de la abstinencia en los adictos a la heroína. "Los opiáceos provocan un mono espectacular que no es mortal como en casos de alcoholismo", explicó al mismo tiempo que se mostró partidario de los tratamientos de las adicciones en los hospitales. "Antes era partidario de que la gente se tratara de manera ambulatoria, pero las nuevas dependencias recomiendan que sea en los centros hospitalarios", sostuvo sobre el crecimiento de las adicciones múltiples. "Hay muchos casos de policonsumos que hacen más difíciles los tratamientos", indicó.