Una falsa alarma de incendio llevó a los vecinos del número 5 de la calle Bernardo Casielles de Oviedo a abandonar por unos minutos sus viviendas después de ver como abundante humo se acumulaba en los descansillos, haciendo difícil en algunos casos la respiración. Una situación provocada por un accidente doméstico de uno de los residentes, cuya gravedad fue descartada tras la llegada de los bomberos.

Eran poco más de las tres de la tarde cuando un vecino del segundo piso cuando un vecino vio como una sartén con aceite ardía y decidió meterla bajo el fregadero. Ello provocó que inmediatamente saliese una intensa humareda que invadió los espacios comunes del edificio. “La gente pensó que era un incendio y empezaron a salir de las casas”, señaló una testigo que se encontraba en un local hostelero anexo al bloque.

Pronto se dieron cuenta que el humo procedía de un piso en el que viven dos hermanos de mediana edad, aunque en esos momentos eran conscientes de que sólo se encontraba en la vivienda uno de ellos. Fue entonces cuando comenzaron a llamar a la puerta de manera insistente sin recibir respuesta. “Llegamos a pensar que le había pasado algo malo”, indicaron los vecinos.

Después de unos minutos el vecino respondió a las llamadas. Al parecer estaba tan ocupado evacuado el humo que ni escuchó a sus vecinos. Asimismo, llegaron los bomberos para corroborar que el incidente carecía de gravedad. No obstante, procedieron a ventilar la vivienda ante el fuerte olor a humo, los vecinos volvieron a sus casas y el afectado, que se encontraba lleno de hollín, solventó la situación cambiándose de ropa.