El Centro Asturiano de Oviedo cumplió con la tradición y este fin de semana celebró con éxito la 39ª edición de su marcha a Covadonga. En total,172 peregrinos completaron en dos jornadas una ruta de más de 80 kilómetros en la que no se registraron incidentes ni lesiones de relevancia entre los caminantes. "La verdad es que estamos muy contentos de cómo ha salido todo. Ha sido la mejor edición de los últimos años", confirmaron fuentes de la organización.

La marcha partió de Oviedo a las seis de la madrugada del sábado y se detuvo por primera vez en Pola de Siero, para desayunar. La siguiente parada fue Nava, donde se produjo el almuerzo. De nuevo sobre el asfalto de la antigua carretera de Santander (N-634), los caminantes se dirigieron a Infiesto para dar por cerrada la primera etapa de la ruta en la localidad parraguesa de Soto de Dueñas. Los participantes pasaron la noche en hoteles de Arriondas y de Ribadesella.

Con el peso de la primera jornada aún en las piernas, la marcha arrancó de nuevo a las siete de la madrugada de ayer, para dar cuenta del recorrido definitivo hasta el Real Sitio. Tras pasar por Cangas de Onís a las diez de la mañana, la llegada a Covadonga se produjo a las doce y media, dentro del horario previsto.

La jornada concluyó con una comida de hermandad en la que la organización de la prueba entregó un detalle conmemorativo a aquellos caminantes que han cubierto la marcha a Covadonga en 5, 20, 25 30 y 35 ediciones. Fue el mejor broche de oro a un gran fin de semana para el Centro Asturiano.