"Las fiestas de la Ascensión, con la gaita del tiempo, han terminado con un respetable déficit. Aunque el Concurso

Hípico resultó rentable, ´La Herradura´ ha sido un negocio ruinoso que, en parte, se pretende aliviar con esa prórroga decidida como medida de emergencia y que hoy ofrece su última oportunidad de recuperación, si el popular baile registra una buena entrada".