La fallida construcción de un centro de formación de maquinistas de Feve en la Losa está siendo investigada judicialmente a partir de una denuncia del Tribunal de Cuentas. El organismo detectó en 2015 que la antigua compañía de vía estrecha, hoy integrada en Renfe, asumió de forma "no justificada" gastos relacionados con este proyecto y el procedimiento abierto sigue su curso, según ha confirmado en el Congreso Ramón Álvarez de Miranda, presidente del ente fiscalizador.

El contrato para la construcción del centro de formación se suscribió en enero de 2011, pero las obras no llegaron a iniciarse. La dirección de Feve decidió en junio de ese mismo año resolver el contrato ante el riesgo de un incremento de los costes y de suspensiones en los trabajos. En la liquidación, además de abonar al contratista una indemnización de 178.000 euros por el beneficio industrial de la obra que se dejó de ejecutar, la empresa pagó otros 214.000 en concepto de gastos de administración. El Tribunal de Cuentas no considera "justificado" que Feve haya asumido esos cargos.

El ente fiscalizador también ha puesto objeciones a la compra de un local de oficinas en la calle Ingeniero Marquina destinado a sede del Transcantábrico, para lo que la compañía formalizó un contrato de opción de compra por 2,2 millones de euros. La formalización del contrato se produjo en septiembre de 2011. El precio pagado se fijó a partir de una tasación de la arquitecta a la que se encomendó el proyecto de reforma del inmueble, pero de la tasación oficial encargada posteriormente se dedujo que lo abonado fue superior al valor de mercado. La Abogacía del Estado llegó a presentar en los juzgados una querella -archivada y recurrida- por una presunta operación irregular de compraventa.

Tanto la operación del centro de formación de maquinistas como la de las oficinas del Transcantábrico se llevaron a cabo cuando Ángel Villalba estaba en la presidencia de Feve.