Cuando está a punto de cumplirse un mes del asesinato de José Manuel Fernández Vázquez, muchas de las claves que rodean al bautizado como crimen de Salesas continúan siendo una incógnita. La jueza que lleva el caso mantiene un estricto secreto de sumario y ni siquiera la familia de la víctima conoce los oscuros detalles de un suceso que acabó con "Lolín" -así llamaban al fallecido en su entorno cercano- cosido a puñaladas en el cuarto de basuras del número 8 de la plaza Primo de Rivera, el edificio en el que residía. José Manuel Fernández tenía 59 años y las circunstancias que rodean su muerte todavía no han salido a la luz, a pesar de que existe un sospechoso que se encuentra encarcelado en Villabona desde principios de este mes, como adelantó en exclusiva LA NUEVA ESPAÑA. Los expertos consultados sostienen que el hermetismo de la juez y su negativa a hacer público el sumario hacen pensar que la investigación no está cerrada y que todavía podría haber sorpresas.

Los expertos en Derecho Penal consultados por este diario barajan varias posibilidades para explicar qué mueve a la magistrada a mantener el secreto de sumario en un caso que parecía más que zanjado desde el punto de vista de la investigación. Una de las hipótesis que prevalece entre los encuestados tiene que ver con los análisis de ADN que se le han practicado al principal sospechoso del crimen antes de encerrarlo en Villabona. "Esto no es como en los capítulos de la serie CSI, en España hay pocos laboratorios que se dedican a este tipo de investigaciones y los procesos son lentos en ocasiones. Puede que haya casos de más prioridad y que éste se esté retrasando", afirma un abogado ovetense con años de experiencia que prefiere mantenerse en el anonimato. No obstante, "no suele ser normal que se mantenga el secreto cuando parece que ya hay suficientes pruebas como para mantener a una persona en prisión", añade.

Una posibilidad que no se descarta es que la Policía aún siga buscando a más personas relacionadas con el asesinato. "Cuando los secretos de sumario se prolongan durante tanto tiempo suele ser porque se sospecha que puede haber más personas implicadas. Me he encontrado con algún caso de estos, pero siempre había de por medio algunos flecos o estaban en marcha algunas escuchas telefónicas para ahondar en la investigación", explican las mismas fuentes.

La realidad es que el asesinato de "Lolín" continua siendo un misterio. Todavía no se sabe el número de puñaladas que recibió antes de perder la vida, no se ha hecho público si apareció el arma del crimen y ni siquiera ha trascendido la identidad de la persona que permanece entre rejas como presunto autor de las cuchilladas. Este diario publicó en su día en exclusiva que el encarcelado es un vecino de Oviedo que era "amigo" de la pareja sentimental del fallecido, una mujer inmersa en el oscuro mundo de la droga que murió días antes del crimen.

Fuentes conocedoras del caso aseguran que el hombre se encuentra en Villabona "porque aparece en las grabaciones de una cámara cercana al portal" a una hora que podría coincidir con la de la muerte de José Manuel Fernández. Además, según las mismas fuentes, la Policía ha recibido información durante sus investigaciones que apunta a que "existía un problema de celos" entre el fallecido y el hombre que está en la cárcel en relación a la pareja de la víctima. Eso sí, las autoridades actuaron con contundencia a la hora de detener al sospechoso, "sobre el que pesan indicios suficientes sobre la autoría de la muerte", dijo la Policía a través de un comunicado para hacer público el encarcelamiento.

El hombre, que no se opuso a ofrecer su ADN para los análisis, asegura desde un principio que es inocente y que no tuvo nada que ver con el asesinato de "Lolín". Al sospechoso lo detuvieron "en su casa de Oviedo", un piso que "comparte con su madre". "Tiene alrededor de 45 años" y hace tiempo tuvo problemas con las drogas. Actualmente es "una persona enferma".

La hermana de José Manuel Fernández, más conocido como "Lolín", explicó en su momento, tras el suceso, que la familia llevaba tiempo preocupada por el fallecido a raíz de las compañías que frecuentaba. Descartó en todo momento que tuviese intención de suicidarse y dijo que sospechaba que tras la relación con su pareja sentimental y con el exnovio de ésta podría encontrarse la clave para esclarecer su muerte. La hermana sostiene que la relación del fallecido con la que presentaba como su pareja no era normal. "El supuesto exnovio iba mucho por la casa y, según me contaba, ambos se drogaban", llegó a decir.

El entorno de Manuel Fernández Vázquez mantiene que su relación supuestamente amorosa se sustentaba en puro interés económico y que era más bien a tres bandas. El hombre tenía una buena paga y su familia asegura que su novia se beneficiaba continuamente de eso. Fuentes conocedoras del caso afirman que el piso que ambos compartían en el edificio de Salesas también era frecuentado por otras personas relacionadas con la droga y que los investigadores ya habían descartado a la expareja de la novia del fallecido como presunto autor de los hechos antes de detener al hombre que permanece ahora en prisión.

La fuentes consultadas por LA NUEVA ESPAÑA aseguran que en este momento "es imposible" determinar el tiempo que va a seguir el caso bajo secreto de sumario, ya que todo depende de la juez. "Hasta que no estén todos los cabos atados no va a hacer público el sumario", asegura uno de los abogados que atendieron a la llamada de este periódico.