Técnicos del Ayuntamiento de Oviedo decidieron desalojar y precintar dos viviendas de un bloque de la calle Santa Susana tras detectar el pasado 18 de julio varios daños de consideración en el techo de los pisos, que ponía en peligro la integridad de sus habitantes. Los mismos expertos descartaron que se hubiera visto afectada la estructura del inmueble, en el que los perjudicados están a la espera de una respuesta del seguro para acometer las reparaciones necesarias.

La voz de alarma la dio el vecino del 3º B del número 14 de la calle, que tras regresar de las vacaciones se encontró con que el techo del salón se había derrumbado. Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Policía Local y el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) que realizaron una inspección de todo el edificio y registraron hundimientos también en los techos de los salones del 1º A y el 2º B del mismo bloque. Finalmente, decidieron desalojar las viviendas del primero y el tercero, mientras que en el 2º B se limitaron a recomendar a los vecinos que no accedieran al salón.

Los expertos, que descartan que la estructura del inmueble se haya visto afectada, achacan los daños a "un proceso patológico derivado de la expansividad del material cerámico" que habría provocado la rotura del fondo de las bovedillas que componen el forjado y que sostiene que es un fallo habitual en muchas edificaciones de los años ochenta y noventa construidos con materiales de "baja calidad".

Una vez concluida su inspección, los técnicos recomendaron varias actuaciones. Concretamente señalaron la necesidad de elaborar un informe de evaluación "exhaustivo" de los forjados del inmueble, desarrollar un proyecto con los trabajos y medidas de reparación a adoptar, acometer las obras y supervisar las mismas. Todo ello en un plazo de ejecución que los trabajadores públicos estiman que no deberían superar los diez días.

Las familias que residen en los pisos afectados todavía están a la espera de una solución por parte del seguro para poder iniciar las reparaciones que les permitan retornar a sus casas que tuvieron que abandonar contra su voluntad y por cuestiones de seguridad hace un par de semanas, mientras que el Ayuntamiento recuerda que se trata de "un asunto particular" que está siendo gestionado tanto por los afectados como por la comunidad de vecinos.

De todos modos, los servicios municipales defienden la necesidad de seguir todos los pasos marcados por los expertos con el objetivo de evitar una situación que, por suerte no tuvo malas consecuencias. "Te deja un poco de mal cuerpo porque te hace dudar si tu piso estará seguro", reconoció ayer una vecina del mismo portal de las viviendas en las que se produjeron los daños, que no obstante, admitió haberse quedado tranquila tras la intervención de los técnicos. "Si dicen que no hay más problemas habrá que creer a los que saben", señaló la residente en el número 14 de la calle Santa Susana.