Las protestas de los hosteleros sobre la manera de organizar San Mateo por parte del Ayuntamiento se extienden también a la concesión de permisos para colocar barras en las calles durante las fiestas. La patronal del sector arremete contra el Consistorio al considerar que el plazo de once días establecido para tramitar las solicitudes hace difícil que todos los trámites lleguen a tiempo.

El año pasado se vieron afectados por las nuevas limitaciones establecidas por el Consistorio tres negocios de las calles Eusebio González Abascal, la plaza de Juan XXIII y El Águila, que no obtuvieron el permiso para establecer estas instalaciones exteriores por nuevas restricciones que el tripartito achacó al plan de seguridad. En esta ocasión, la patronal pidió también que se le facilitase con la suficiente antelación el plan de seguridad para poder prevenir nuevas trabas, pero sólo recibieron como contestación a comienzos de julio que las condiciones serían "exactamente las mismas" que en 2016, según los dueños de bares.

De todos modos, el principal reproche de los hosteleros en esta materia es que el plazo de solicitudes que comenzó el 1 de agosto y finaliza el viernes se les queda corto. "Es un mes de mucha actividad y hay gente que no tiene tiempo para tantos papeleos", declara el presidente de Otea, José Luis Álvarez Almeida, que también señala que los requisitos "no son pocos". Entre lo que se les exige a los negocios para poder sacar las barras a la calle está la presentación de documentos que certifiquen estar al corriente de pagos con la Seguridad Social o la presentación de proyectos. "Hay que recurrir a profesionales y lleva su tiempo", se quejan en el sector.