Centenares de ovetenses se acercaron ayer hasta la Catedral para venerar el Sudario y beneficiarse de la perdonanza, el acontecimiento religioso que dio origen a las fiestas de San Mateo. Junto a ellos había un número llamativo de peregrinos extranjeros, a simple vista mayor al de otros años. La misa, que comenzó a las seis y media de la tarde, discurrió con el ruido de fondo de las pruebas de sonido en el escenario de la plaza, que ayer se estaba terminando de montar. Al inicio de su homilía, el párroco de Olloniego y Santa María de Bendones, Juan José Llamedo, no pudo evitar aludir a ello. "En medio de los ruidos de este mundo", dijo, "nosotros nos reunimos para celebrar" la perdonanza.

En la misa de la perdonanza o jubileo de la Santa Cruz participaron sacerdotes de varias parroquias del concejo. Salieron en procesión desde la sacristía, entre el incienso, hasta llegar al altar mayor, a cuya derecha, cubierto durante toda la celebración litúrgida, permaneció el Sudario. Mientras el deán de la Catedral hablaba de la festividad, a lo lejos se escuchaba el "Hotel California" de "The Eagles". El sonido que llegaba desde la plaza fue aminorándose, hasta cesar totalmente a eso de las siete.

El Sudario se descubrió al término de la misa y quedó expuesto a la veneración de los fieles durante algunos minutos. Ese momento excepcional -el lienzo solo se muestra al principio y final de la perdonanza y el Viernes Santo- fue captado por las cámaras de cientos de teléfonos móviles y tabletas.

En su homilía, el párroco de San María de Bendones invitó a conocer ese singular monumento prerrománico y reflexionó sobre la "apatía" y la "inercia pastoral". Advirtió que con esas actitudes "se labra la crónica de una muerte anunciada eclesial". El cura invitó a los creyentes a "no tener miedo a Dios" y a "atreverse a acercarse a él", para sacar fuerzas con las que "renovar la vida, los colegios, las catequesis...". Citó al Papa Francisco y dijo que "cuando se vive un cristianismo encerrado pasa como con los desvanes cerrados", que con el tiempo se llenan de trastos y hay que tirarlo todo.

La perdonanza puede ganarse durante estos días, hasta el de San Mateo. Durante ese tiempo el Sudario permanecerá al descubierto en la Cámara Santa, hasta el 21 de septiembre, en el que volverá a bajar para la misa del santo, al mediodía.