Las fiestas de San Mateo suponen otro mal trago para el embalse de los Alfilorios, que se encuentra al 32 por ciento de su capacidad mientras que el resto de los pantanos importantes de la región superan de media el setenta por ciento. La concejal del área de Infraestructuras y Servicios Básicos, la socialista Ana Rivas, reconoció ayer que la ciudad gasta más agua los días de San Mateo. "Es normal. Hay que baldear más para limpiar las zonas de afluencia, hay mucha más actividad en los negocios, los chiringuitos... Por eso, entre otras cosas, hemos tomado medidas de ahorro antes de que comenzasen las fiestas", explica Rivas.

En este sentido, el Ayuntamiento de Oviedo cerró el jueves las fuentes ornamentales del municipio que no cuentan con un circuito cerrado como medida de ahorro. El Consistorio también ha apagó algunas fuentes de agua potable y lavaderos de la zona rural. Previamente el Consistorio había iniciado una campaña moderando el baldeo de calles y el regadío, entre otras cosas.