La renovación de las tiendas de Loewe en Madrid y la decoración del recorrido por la capital del ahora rey de España, Felipe VI, y la reina Letizia el día de su boda lanzaron la carrera del interiorista Lorenzo Castillo. El diseñador, de origen asturiano, ofreció ayer una conferencia en una abarrotado Espacio Circus, donde anunció el lanzamiento de un libro que lleva su nombre. En él recoge nueve de sus obras emblemáticas, dos de ellas en Asturias: su casa de Ribadesella y la Quinta Bertrand, en Somió. Ahora, su mayor ilusión es ser padre.
- ¿Cómo definiría su estilo?
-Es un estilo de raíz clásica pero refrescado. Mis orígenes están en el mundo del arte y las antigüedades y eso lo llevo conmigo y hace que se diferencie mi trabajo. En este sentido, hemos escrito un libro que lanzaremos pronto llamado "Lorenzo Castillo". En él recogemos nueve obras de nuestros 20 años de trabajo y hablo del proceso creativo o la relación con el cliente. Es un libro escrito por mí que recoge muchas anécdotas y algunos consejos.
- ¿Cuál es el perfil de sus clientes?
- Durante la maldita crisis desapareció el cliente español y nos fuimos a mercados extranjeros. El perfil del cliente era muy alto y no existía el cliente de clase media española. Eso ya ha pasado. Estamos viviendo una época buena y el cliente español ha vuelto.
- ¿Qué tendencia sigue ahora el interiorismo?
-Hay una vuelta al mundo clásico. Tras el minimalismo de los años 90 y una falta modernidad que hubo a principios del 2000, ahora hay una vuelta a la alta decoración donde entra el arte, las antigüedades, la artesanía y el gusto por las cosas bien hechas.
- ¿Cree que la decoración se toma como un hobbie?
-Sí, todo el mundo se cree decorador. No es tan fácil. Yo creo que es una cosa muy técnica si quieres hacerlo bien. Cada uno se tiene que dedicar a lo que se tiene que dedicar. Me pone muy nervioso, por ejemplo, que los diseñadores de moda se dediquen a hacer colecciones de cosas para el hogar.
- ¿Qué opina de las cadenas de muebles "low cost"?
-Yo nunca he estado en Ikea. Me parece muy bien su trabajo. Es la solución barata del supuesto buen gusto pero creo que hay otra fórmula mejor. Yo apuesto por la búsqueda de muebles en rastros, mercadillos o tiendas de antigüedades. Necesitas más tiempo para hacerlo pero el mismo dinero.
- ¿Cómo ve el sector de la decoración en Asturias?
-Asturias tiene que hacer un esfuerzo y empezar por cuidar de su patrimonio arquitectónico y paisajístico. Me da mucho miedo que se pierdan las casas de piedra pintadas de blanco.
- Su trabajo más especial en Asturias
-Una casa histórica, La Quinta Bertrand, que acabo de terminar en Somió, en Gijón. Fue una obra difícil pero el resultado es increíble y sale en el libro.
- El mayor reto de su carrera
-Tengo muchas obras importantes entre manos como el palacio de Isabel la Católica en Guadalupe o el palacio de los Botín en Santander. Pero mi mayor reto ahora está en el diseño.
- ¿Qué cosas le quedan por hacer?
-Me queda la paternidad. Quiero ser padre pero no es fácil para una pareja homosexual tener hijos en España. Tienes que ir a otro país y pagar una fortuna por la gestación subrogada. Es muy triste: los que van a tener hijos son los ricos y todos tenemos derecho.
