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Presidenta de la Asociación de Niños con Déficit de Atención del Principado de Asturias (ANHIPA)

"Siempre me han atraído las causas sociales y trabajar por los demás"

"Cuando entré en la Universidad empezaban las manifestaciones contra la OTAN; al principio me daban miedo, pero pronto participé"

Emilia Barrio, en la calle de la Luna. MIKI LÓPEZ

Emilia Barrio García, presidenta de la Asociación de Niños con Déficit de Atención con o sin Hiperactividad del Principado de Asturias, (ANHIPA), nacida en Bárzana de Quirós en 1961, se describe a si misma como niña de la Dictadura, joven de la Transición y adulta de la Democracia. Su vinculación con Oviedo, ciudad en la que ha vuelto a residir, tras unos años en Las Regueras, comenzó en la época universitaria y es más sólida cada día.

Del internado a la Universidad. "Los primeros años de escuela los hice en Quirós y después me mandaron interna al colegio de Los Cabos, en Pravia. El COU lo estudié en el Colegio Menor de Luarca. Fue un cambio importante, como una especie de transición a la vida adulta, con mucha más libertad, toda una apertura al mundo. Mi gran vocación era hacer Magisterio. Tuve la mala suerte de que el año en el que me tocó empezar la carrera, aparte de la selectividad pedían una prueba de acceso. Suspendí todas a las que me presenté, eso que tenía una nota muy alta en selectividad. Asó que me matriculé en psicología, con la idea de ser maestra. Pero gracias a la profesora Pilar Palot descubrí la pedagogía y quise ser pedagoga. Las clases las dábamos en el edificio Valdés Salas, donde ahora está Informática. La gran novedad de la vida universitaria fue tener la oportunidad de compartir piso con otras compañeras y descubrir la ciudad. Fueron años inolvidables".

Las manifestaciones contra la OTAN que llenaban la calle Uría. "En aquellos años universitarios nos manifestábamos contra la entrada de España en la OTAN. Al principio me daban mucho miedo las concentraciones. El primer año vivía en Pumarín y evitaba pasar por la calle Uría. El segundo ya participaba en las protestas. Me fui implicando. Siempre me han atraído las causas sociales. A la vez que estudié la carrera hice cursos para ser monitora de campamento. Me gustan mucho los niños. De pequeña recortaba fotografías de los anuncios de papillas de las revistas y las guardaba en una caja".

El encuentro con el mundo laboral. "Termine la carrera en 1985 y aquel año también se dejaba sentir la crisis. Empecé trabajando como monitora medioambiental en el Parque Nacional de Covadonga. Más adelante saqué un oposición a técnico de Juventud del Ayuntamiento de Oviedo. Me tocaron dos años con Antonio Masip como alcalde. Dentro de ese gran afán europeísta que siempre tuvo organizo la visita de unos jóvenes alemanes. La casualidad quiso que coincidiese con la caída del Muro de Berlín. Lo vivimos con ellos en primera persona. Fue algo histórico. En aquellos años teníamos una amplia población juvenil y había mucho dinero para hacer políticas de juventud. Organizamos el primer concurso de maquetas 'Ciudad de Oviedo' y el concurso de poesía 'Ángel González'. Trabajamos mucho en barrios como la Carisa y Ventanielles. Informar a la gente no era tan fácil como ahora, aún no teníamos internet. La oficina la teníamos al principio en los bajos del Carlos Tartiere, donde había un estudio de grabación. Terminé siendo coordinadora de todo el asunto tema de juventud. De Oviedo me fui al ayuntamiento de Avilés donde también estuve muy contenta. A la ciudad la llamaban 'la pequeña Atenas'. Fue pionera en España, en poner en marcha proyectos europeos para jóvenes. A los dos años me presenté a la plaza de técnico de juventud en Grado. Pensaba que sería para tres años y ya llevo trece".

Una madre comprometida. "Tengo un hijo de 18 años que ya está en la Universidad. Mi niño vino de Rumanía con dos años y medio, y era muy inquieto. Al principio pensamos que sería por el cambio, pero con seis años, empezaron a ver que no se comportaba de manera normalizada. En el momento en el que me hablaron del trastorno de déficit de atención (TDAH), me di cuenta de que coincidía con los síntomas. Entonces nos involucramos en la Asociación de Niños con Déficit de Atención con o sin Hiperactividad del Principado de Asturias y fue una gran ayuda. En 2010 la anterior presidenta decidió dar el relevo y me propusieron asumir el cargo. Tenemos un gran equipo del que me siento orgullosa. Es bueno que las familias puedan compartir sus vivencias con quienes se encuentran en la misma situación. Antes llegaban adolescentes y ahora vienen niños de siete años".

La importancia de sensibilizar sobre el TDAH. "Cada año celebramos la X Semana Europea de Sensibilización del TDAH. El objetivo es dar a conocer este trastorno a la sociedad mediante actividades públicas con el fin de normalizar e integrar la vida de los afectados por el TDAH. En esta ocasión el lema es 'El TDAH en positivo', porque a veces las dificultades y problemas del día a día hacen que no veamos las potencialidades de nuestros hijos. El lunes 16 de octubre se leerá un manifiesto y se hará entrega de los premios del I Concurso de Buenas Prácticas Educativas en un acto que haremos en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA".

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