Nenu González es una de las muchas ilustradoras salidas de la Escuela de Arte de Oviedo y se dedica a la literatura infantil. "A veces vivo de la ilustración, a veces de recoger frambuesa, de contar cuentos a los niños, de los planes de empleo... Vivir de la ilustración es posible, pero hay que ser flexible, aprender a reciclarse, conocer sus limitaciones y ser organizado", contó ayer, durante la mesa redonda sobre "El oficio de ilustrar", la primera de un ciclo organizado por el centro ovetense para divulgar su oferta formativa.

Junto a Nenu González estuvieron Dani Blázquez, Tamara Álvarez y Olaya Valle -las dos últimas trabajan juntas como "Pussy Crazy"-, todos ilustradores. El jefe del departamento de Actividades, Santiago Martínez, los presentó y María Luisa Torcida, profesora de Ilustración, condujo el coloquio.

Charlaron de cuestiones técnicas. Dani Blázquez contó que sigue prefiriendo el papel y los lápices y que esa es la base de sus creaciones aunque luego recurra a los ajustes digitales. También dieron algunos consejos. Nenu González recomendó salir de Asturias; Olaya Valle sostiene que los contactos personales son decisivos; Tamara Álvarez y Dani Blázquez coinciden pero opinan que es posible el retorno, gracias a la tecnología.