"El gobierno municipal del PP lo hizo muy mal y el Principado de pena". Así resumió ayer la historiadora María Fernanda Fernández el papel de la corporación de Gabino De Lorenzo y el ejecutivo regional de Vicente Álvarez Areces a la hora de proteger el patrimonio industrial que alberga la factoría de loza de San Claudio, que permaneció abierta entre los años 1901 y 2009. La investigadora, que elaboró un estudio durante los últimos tres años en los que las instalaciones permanecieron abiertas, aprovechó una conferencia con motivo de las III Jornadas de Patrimonio Cultural en el teatro Campoamor para reivindicar la importancia de una factoría en la que llegó a catalogar 9.200 piezas de interés histórico.

Fernández defendió la fábrica de San Claudio y su producción como algo sin parangón en Asturias. "Los productos de loza fueron lo que mejor hemos sabido vender en la historia de Asturias", declaró sobre unas vajillas y objetos que, recordó, "llegaron a todos los hogares de la región, a muchos de otras partes de España y hasta a América a través de los indianos".

La estudiosa denunció el abandono de unas instalaciones que en los últimos años han sido objeto de varias subastas públicas fallidas y sospecha que el abandono de los últimos años haya hecho desaparecer muchos de sus objetos de interés. "Había máquinas de los años 20 y piezas de los primeros años", apuntó acerca del resultado de su estudio.