Hay dificultades. Lograr el acuerdo político del tripartito para sacar adelante una propuesta de presupuestos municipales para el año que viene está resultando bastante más complicado de lo que se esperaba en un principio. Los reparos de PSOE e IU al planteamiento trasladado por el edil de Economía, Rubén Rosón, (Somos) quedaron de manifiesto en la última reunión monográfica sobre este asunto, celebrada el pasado martes. Las reticencias se centran, principalmente, en el capítulo de gastos, según reconoce el concejal. Las partes están citadas este mediodía a un nuevo encuentro para tratar de acercar posturas y llegar al acuerdo que el pasado martes aún parecía lejano.

En todo caso, y en vísperas de esa reunión, Rosón ya advirtió claramente ayer de que su formación no está dispuesta a ceder en lo que respecta a la inversión social. Su cuantía experimenta importantes incrementos en la propuesta inicial planteada por el edil respecto al pasado año y a los ejercicios de gobierno del PP. "Es la mayor de la historia", proclama Rosón. "Me sorprendió que los socios no se mostraran cómodos con las cantidades que se destinan a cuestiones que consideramos prioritarias y que son puntos principales del acuerdo de gobierno", añadió el concejal de Economía, quien subraya que todas las áreas municipales ven incrementado su presupuesto. También la de Cultura (con la única excepción de la partida destinada a la zarzuela, que queda congelada), cuyo tratamiento fue puesto en entredicho en la última reunión por los representantes de IU.

"Si no están de acuerdo, espero que me digan dónde hay que recortar y si, por ejemplo, consideran que hay que bajar la partida destinada a becas de comedor o las ayudas a las familias", subrayó el responsable de Economía.

Según los datos de Rosón, hay un millón más presupuestado para ayudas económicas a familias, las becas de comedor y desayunos para escolares alcanzan los cuatro millones y está prevista la creación de 600 empleos.

Poco antes de iniciar la negociación con los socios de gobierno, Rosón se mostraba confiado en que, dada la experiencia de los años anteriores y la existencia de una "estructura presupuestaria que cumple las expectativas de este gobierno", habría "poco que negociar" y que se podrá llegar a un acuerdo a finales de octubre. El concejal de Economía afirmó que su área está "en los tiempos" y que, sin grandes reformas a la vista, el consenso será fácil. Rosón descartó que aparezcan factores externos como las sentencias que el año pasado obligaron a replantear el presupuesto aprobado por el tripartito.