Un recinto para conciertos con capacidad para 5.000 o 6.000 personas pondría a Oviedo en el mapa de giras de artistas que ahora no pueden recalar en la ciudad. Ese espacio podría ser el nuevo pabellón que el equipo de gobierno del Ayuntamiento quiere construir en La Florida para el Oviedo Club Baloncesto (OCB). Tanto desde el Consistorio como desde el club se dice que ese pabellón se utilizaría también para conciertos.

Los que saben de esto, los promotores musicales asturianos, aplauden la idea de tener un lugar con esa capacidad, pero también señalan que ya puestos a trabajar se hagan bien las cosas desde el principio y se tengan en cuenta cuestiones como la acústica y la logística que mueven estos espectáculos.

Enrique Patricio (EP Management), Enrique Granda (Santo Grial Producciones), Marino González (Two Monkeys) y Carlos Barral (El Cohete Producciones) llevan años en el mundo del espectáculo organizando desde pequeños conciertos a sesiones de mayor tamaño. Todos opinan lo mismo. Un recinto de estas características es muy necesario en Oviedo. Y todos tienen sus "peros". "Hay que pensar en la acústica desde el principio", señala Patricio, a lo que González suma "la necesidad de que "debe tener salidas directas desde la pista a la calle para el público y tiene que haber facilidades para que los camiones de montaje y desmontaje puedan entrar y salir". "Para compaginar baloncesto y conciertos se necesita mucha gente", apostilla Granda. Carlos Barral, aunque aprueba el proyecto, insiste en que "pese a que es la tendencia en muchos sitios, compaginar conciertos con eventos deportivos no es lo ideal". Barral considera más urgente "proporcionar una correcta dotación técnica para los espacios ya existentes: Calatrava, Auditorio o el Filarmónica".

Marino González, de Gijón, programa muy poco en Oviedo, su último concierto en la capital fue Dani Martín en San Mateo en el Auditorio. Lo vendió todo. "Ahora mismo no puedo hacer nada en Oviedo porque no hay espacios grandes para conciertos, si se hiciese este pabellón trabajaría más en la ciudad. Artistas como Fito no pueden ir a Oviedo". Fito dará dos conciertos en Gijón al vender todas las entradas (7.000 localidades) de la actuación programada en La Guía.

Otra petición, "que se cuente con los promotores asturianos", dice Patricio, que encadena que "ya nos cuesta trabajar en el Filarmónica y en el Auditorio, y un recinto así hay que llenarlo y no es fácil". Marino González concreta esas facilidades y pide "que se dé ventaja a los promotores asturianos frente a los de fuera". Enrique Granda, con mucho "Derrame Rock" a sus espaldas y responsable de la carpa que se instalaba en el Tartiere durante las fiestas de San Mateo, insiste en esta idea. "Además de construirlo hay que gestionarlo y cada uno de estos conciertos para 5.000 personas requiere una apuesta muy seria".

En este sentido, Barral hace una propuesta concreta ante la desaparición de la SOF: "Sería necesario que la concejalía de Cultura abriese un departamento de festejos con un organigrama bien estructurado (dirección, contratación y programación, comunicación, producción técnica, etcétera) para poder afrontar con garantías los próximos diez años como mínimo".