La oficina de Liberbank de Olloniego volvió a abrir ayer al público después de haber estado diez días cerrada a consecuencia del robo perpetrado en el banco durante la noche del domingo día 5 de noviembre, un asalto en el que los ladrones consiguieron llevarse un botín que ronda los 190.000 euros y que se ha convertido en el de mayor cuantía de las últimas cuatro décadas. No es que haya habido pocos, pero los policías veteranos consultados por este diario no recuerdan un robo de igual calibre en oficinas bancarias del municipio de Oviedo desde el perpetrado por un comando con miembros de ETA en el Banco Herrero de Oviedo en el año 1979, cuando la banda terrorista logró llevarse más de 121 millones de pesetas (721.214 euros).

Durante el tiempo que estuvo cerrado el banco, según fuentes de Liberbank, se llevaron a cabo las labores necesarias para reparar los destrozos ocasionados por los cacos durante el asalto. Los ladrones, que entraron a la oficina por una de las ventanas laterales tras anular los sistemas de alarma, consiguieron reventar la caja fuerte del cajero automático y otra que se encontraba en la oficina de la directora. El estado de ambas -estaban abiertas como si se tratase de latas de sardinas- indica que los delincuentes utilizaron lanzas térmicas, unas herramientas que alcanzan temperaturas superiores a los 4.000 grados centígrados y que en manos expertas son capaces de derretir los más duros blindajes. "Lo que se ha hecho es arreglar todos los desperfectos de la oficina y restablecer todos los controles de seguridad para que no vuelva a ocurrir", señalan desde Liberbank.

Los clientes que acudieron ayer a la oficina asaltada aseguran que había mucha gente y que tuvieron que hacer cola. "Es normal porque al haber estado unos días cerrada hay gente que tiene pendientes operaciones o que necesita sacar dinero", señala la propietaria de un local hostelero del pueblo a la que le tocó ir al banco "para pagar algunas facturas". Tampoco estuvo operativo el cajero automático, que tuvo que ser sustituido tras haber sido reventado por los ladrones para llevarse el dinero que había en su interior. A última hora de la mañana ya estaban colocando uno nuevo que podría comenzar a funcionar hoy mismo.

La Guardia Civil aún busca pistas que le conduzcan hasta los cacos, que se llevaron los 190.000 euros de la oficina bancaria de Olloniego y por el momento no hay resultados. Se da la circunstancia de que los delincuentes usaron el mismo "modus operandi" que la "banda de la lanza térmica", un grupo organizado de delincuentes que reventó las cajas fuertes de varias empresas de Oviedo a finales del año 2015 sin que ninguno de sus miembros fuese atrapado por las fuerzas del orden. En Olloniego nadie sabe nada. Llegó a decirse que fue "el asalto perfecto" porque nadie se percató del robo a pesar de que los ladrones estuvieron tiempo en el interior del banco.