"Un proyecto atractivo e ilusionante pero que dista mucho de lo que en realidad se va a poder hacer". Así saludó ayer la propuesta ganadora del concurso de ideas para la renovación de la entrada a Oviedo el líder de la oposición, Agustín Iglesias Caunedo. Aunque el portavoz del PP alabó la imagen moderna del plan, incidió en la dificultad económica que hay detrás y mostró su temor de que "la nefasta capacidad gestora de quienes hoy ostentan el gobierno local, como en numerosas ocasiones se ha demostrado", frustre el proyecto.

"Tememos", explicó, "que se quede en una infografía más, de las que el tripartito acostumbra a pasear". Además, Caunedo afirmó que el concurso llega con retraso. "El PP dejó los cimientos puestos y se ha retrasado, han desperdiciado dos años mareando la perdiz y confundiendo a los ovetenses". Según el líder del PP local, el tripartito tiene por delante "el reto de conseguir ejecutar el proyecto", pero los fondos europeos no servirán de nada "si después hay que devolverlos por falta de ejecución de lo comprometido". Y añade los ejemplos del fallido "Silicon Valley de Ventanielles", o el mercado de La Corredoria. El PP, concluye, defiende "mejorar el acceso a Oviedo y dotar de una mejor calidad de vida a los vecinos y de un aspecto atractivo a su entrada", pero teme que "sea otra expectativa frustrada para los ovetenses".

Desde Ciudadanos (Cs), el concejal Luis Zaragoza censuró que se pretenda volver "a la vieja y fracasada fórmula del modelo de aparcamientos de Cinturón Verde". A la vista del proyecto, Zaragoza sostiene que se eliminan dos parkings gratuitos, el de Los Prados y el del palacio de los Deportes, para construir aparcamientos de pago para los ciudadanos, "a través de concesiones a empresas privadas para que financien el proyecto".