Varias ciudades españolas disponen ya de un estatuto de capitalidad como el que defendió en su momento para Oviedo el exalcalde Gabino de Lorenzo y reclama ahora Somos. En Galicia, Santiago de Compostela tiene una declaración oficial como capital que le reporta 2,3 millones de euros de ingresos anuales de la Xunta. Se trata de una cifra similar a la que percibe Logroño cada año de la comunidad autónoma de La Rioja (2,6 millones) y ligeramente superior a la que aporta Extremadura a Mérida por este mismo concepto (2 millones).

Por encima se sitúan tanto Palma de Mallorca, que se embolsa por ley una aportación anual de la administración autonómica de 5,5 millones, como Vitoria, con unos ingresos asegurados del Gobierno vasco por la capitalidad de diez millones de euros, el doble de lo que tenía asignado en ejercicios precedentes

Zaragoza está culminando en estos momentos una negociación con la comunidad autónoma de Aragón para cerrar una ley de capitalidad que le reportará unos ingresos anuales de 21 millones de euros.

La vecina Santander no dispone de este mecanismo para compensar los gastos que le acarrea ser la capital de Cantabria. Sin embargo, al exalcalde de la ciudad y actual ministro de Fomento, el popular Íñigo de la Serna, planteó esa necesidad hace unos años, pero sin lograr que llegara a buen puerto.