"La historia de la estrella que no tenía puntas y la niña que tenía un telescopio" es el título del nuevo libro del avilesino Alberto Menéndez, dirigido al público infantil, que ayer abarrotó el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA para su presentación. Menéndez organizó una sesión de cuentacuentos para desgranar la historia de esa estrella, en la que no faltaron canciones acompañadas por un ukelele.

La editora Ana Roza alabó la calidad y originalidad de los textos y la belleza de las ilustraciones realizadas por Inés Fernández. El volumen, que se ha editado de forma individual en castellano y en asturiano, tiene como protagonista a Matilde, una niña curiosa y observadora a la que le fascina mirar al cielo.

Una noche hará un hallazgo asombroso con su telescopio y desde ese momento nada volverá a ser como antes, ni siquiera el firmamento.

Menéndez creció rodeado de historias en la librería de sus padres y con los años decidió escribir las suyas propias. Tras ganar varios concursos de relatos, en 2006 y en 2011 se alzó con el primer premio del concurso "Llectures pa rapazos", de la Academia de la Llingua Asturiana. Ha publicado "Benxamín, el perrucuspín" y "Eladio, el dinosuriu que ñació ayeri". "La historia de la estrella que no tenía puntas y la niña que tenía un telescopio" es su última obra infantil, escrita por encargo de su hija.

La ovetense Inés Fernández, licenciada en Bellas Artes, compagina su profesión como docente con la creación artística. A lo largo de casi quince años ha participado en numerosas exposiciones, tanto individuales como colectivas, en las que muestra las diferentes técnicas que usa a la hora de trabajar para otorgar a sus obras un sello personalísimo y exquisito.

"La historia de la estrella que no tenía puntas y la niña que tenía un telescopio" es su primer libro infantil ilustrado. A tenor del éxito de ayer, seguro que no será el último.