El hombre que mató a su exsuegro a hachazos hace quince años en el barrio de Teatinos saldrá de permiso penitenciario mañana para disfrutar de cuatro días fuera de la cárcel del Dueso, en Santander, si el juez de Vigilancia Penitenciaria no lo revoca al tener en cuenta los escritos de súplica de la familia de la víctima, para quien no está acreditada la salud mental del asesino, ni su arrepentimiento.

José Luis Fernández Alas fue condenado a 41 años de prisión. Acabó con la vida de Isaac González García el 1 de noviembre de 2002 y luego retuvo a su exmujer e hijos en el piso en el que estos residían. El suceso conmocionó a la ciudad ya que la víctima era muy conocida. Durante más de una década fue jefe del Departamento de Historia y Arte del Colegio Internacional de Meres, director pedagógico de la Escuela de Hostelería y responsable de la Escuela de Cine de Noreña.

Para Alejandro Riera, abogado de la familia de la víctima, "es un verdadero escándalo" la posible salida de cuatro días a la calle del asesino. A su juicio, el hecho de que en mayo le trasladasen de la cárcel de Villabona a la de Cantabria, pone de manifiesto que se trata de una maniobra para que pudiese disfrutar de permisos y beneficios que le fueron negados en Asturias. "Nos hemos personado en Santander para informar al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de que el traslado al Dueso había sido a la carta", explica el letrado, para quien además, "resulta increíble que en dos meses puedas evaluar a un tipo como este y concederle un permiso de salida".

El año pasado se le reconoció la incapacidad permanente por un trastorno mental y disfrutó en diciembre de su primer permiso penitenciario. Sin embargo, la familia de la víctima denunció que el juez no había tenido en cuenta sus derechos y un informe psicológico acabó con la posibilidad de que el asesino volviera a disfrutar de más días lejos de Vilabona.

Así, el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Oviedo le denegó en abril un segundo permiso de salida después de que el equipo psicosocial le evaluase. Los profesionales consideraron en su informe que José Luis Fernández Alas no pensaba cumplir la prohibición de acercamiento y comunicación con las víctimas y que quería que se le retuviera de su pensión la menor cantidad de dinero posible.

El asesinato de Isaac González García se produjo cuando su hija se había separado de José Luis Fernández Alas. El día del suceso, el 1 de noviembre de 2002, la mujer acababa de recibir varias amenazas de su exmarido. Acompañada por el profesor y sus dos hijos llegó en coche al domicilio de sus progenitores. Los niños y la exmujer subieron a la casa donde estaba su madre (la mujer de la víctima) y su abuela, mientras el fallecido guardaba el vehículo en el garaje. Allí le esperaba su asesino. Lo mató a hachazos. Con las llaves del profesor y el hacha ensangrentada en la mano accedió a la casa donde estaba el resto de la familia, incluidos sus hijos de 8 y 2 años, y los retuvo durante cinco horas.

Por estos delitos, la Audiencia Provincial le condenó en 2004 a 41 años y medio de cárcel (18 por asesinato, uno y medio por allanamiento de morada y 22 más por secuestrar a cinco personas). Lo máximo que cumpliría, según el Código Penal, son 25 años. Además la Audiencia le retiró el ejercicio de la patria potestad respecto a sus hijos y le prohibió acercarse y comunicarse con las víctimas y con su familia.