El año pasado el equipo de Gobierno municipal trató de limitar la zona de gran afluencia turística al casco antiguo de Oviedo, lo que, en la práctica, al no haber allí ninguna gran superficie, impedía a todo centro comercial de la ciudad disponer de libertad de horarios. Aquella medida fue tumbada en los tribunales "por la patronal de las grandes superficies", en palabras ayer de Rosón. Y ese es el motivo por el que el Ayuntamiento tiene que hacer un nuevo planteamiento. La novedad este año, explicó ayer Rosón, es que esta vez incluirán también el eje comercial de Uría, lo que en la práctica permitirá disponer de libertad de horarios y abrir, así, con mayor flexibilidad en festivos, al Corte Inglés del centro de Oviedo.

Rosón y Taboada no fueron demasiado explícitos con esta nueva propuesta, en la que, según insistieron los dos, se lleva trabajando desde hace días, pero insinuaron que esta liberalización de los horarios que afectará en exclusiva al Corte Inglés de Uría es una decisión del Gobierno regional. "Para el próximo año, a propuesta del Principado", declaró Rubén Rosón ayer por la mañana, "se ha tenido que extender la zona al eje comercial de Uría". Minutos después, acaba la comparecencia, Ana Taboada, dubitativa, comentaba con su concejal: "no sé si hemos explicado bien eso del Corte Inglés".