La Sociedad Protectora de la Balesquida continuará utilizando este nombre si la cofradía no le obliga a retirarlo. Así lo comentaron ayer a este periódico fuentes de la protectora, tras conocer el fallo del Tribunal Supremo que no les permitió registrar el nombre de La Balesquida, como habían solicitado en la Oficina de Patentes y Marcas. Así lo acordaron también el pasado lunes sus socios en el transcurso de una junta extraordinaria en la que analizaron la definitiva sentencia.

Y es que la Sociedad Protectora de la Balesquida viene utilizando esta denominación nada menos que desde su constitución, en el año 1930, y hasta ahora sin ningún problema. Pero los desencuentros surgidos entre ambas instituciones en los últimos años hicieron que el asunto terminara en los tribunales. Un fallo que contribuyó a ahondar, aún más, en las heridas abiertas en tan señeras instituciones ovetense y aún sin cicatrizar.

Ahora, la Cofradía de la Balesquida, sin prisas, convocará una asamblea general en la que se discutirá si su nombre podrá seguir siendo utilizado por la sociedad protectora. No obstante, desde la primera, un amplio sector insiste en que la protectora no cumple su función e incluso que hasta pagan su parte proporcional de las castañas que reparten en el tradicional amagüestu, lo mismo que ocurre en la festividad del Martes de Campo con los bollos y el vino que también se reparten en el Campo San Francisco para una de las fiestas señeras del espíritu ovetense.