El alcalde de Oviedo, Wenceslao López (PSOE), reconoció ayer que se ha hecho cargo personalmente del expediente para el contrato del mantenimiento de las bocas de riego, retirándole la competencia sobre el asunto al edil de Economía, Rubén Rosón (Somos), que había expresado dudas legales sobre el proceso. El regidor, que calificó lo sucedido con el concejal como algo "puntual y concreto", relativo "únicamente a este expediente", subrayó que hasta cinco departamentos municipales avalan la contratación.

"Entiendo que pudo haber dudas en su momento, pero todos los informes coinciden en que no las hay y, por tanto, tenemos que tomar decisiones", indicó el regidor tras la Junta de Gobierno y en presencia de la teniente de Alcalde, Ana Taboada, que defendió públicamente a su compañero Rosón ante López. "Hemos venido a trabajar por el interés ciudadano y mantenemos las dudas. Es un expediente complejo y hay actuar con rigor", señaló.