La estación del Norte de la calle Uría desempeña un papel central en el nuevo modelo de movilidad que pretende implantar en la ciudad el concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo (Somos). Así, el edil pretende reclamar al Ministerio de Fomento que lleve a cabo una rehabilitación a fondo de las instalaciones, tanto en el exterior como en el interior, para que pueda funcionar como el gran intercambiador de transporte urbano de la ciudad, permitiendo conexiones rápidas entre los servicios ferroviarios de ancho ibérico (Renfe) y ancho métrico (Feve) con la red municipal de autobuses y con los taxis. "El objetivo es implantar en Oviedo lo que hay en las ciudades europeas más avanzadas", subraya el concejal de Somos.
Fernández del Páramo vincula directamente sus planes para la estación de Uría con el servicio de tren urbano, similar a un metro, que también pretende negociar con Fomento como complemento a la alternativa que ha diseñado para la Ronda Norte, adelantada el domingo por LA NUEVA ESPAÑA. A falta de mayor concreción, el plan de Urbanismo consiste en generar dos itinerarios ferroviarios -uno de Lugones a San Claudio y el otro de Colloto hasta Olloniego- en los que haya trenes cada cinco o siete minutos. Se trataría, en último término, de un servicio de metro en superficie que también debería estar coordinado con el autobús urbano y con los taxis de la ciudad. La estación de Uría sería el punto central de todo este sistema de movilidad a partir de esa gran reforma que Del Páramo quiere negociar con Fomento. "Ni el exterior ni el interior de la estación cumplen ahora las condiciones para la intermodalidad que Oviedo necesita, por lo que sería preciso llevar a cabo una gran reforma", dice el concejal, que no ve mayor problema en los dos anchos de vía diferentes que conviven en el entramado ferroviario de la ciudad siempre y cuando sea posible habilitar transbordos rápidos en la estación de Uría.
Para las combinaciones con los servicios de autobús a otros concejos y con los de largo recorrido, Urbanismo reclama a Fomento que concluya la pasarela de conexión entre la estación de Uría y la terminal de autobuses de la calle Pepe Cosmen. La actuación, a la que ha renunciado el Principado, tiene un coste estimado de 1,2 millones de euros y figura en el listado de obras pendientes en la región que el Ejecutivo de Javier Fernández ha hecho llegar a Fomento con el respaldo de las principales agrupaciones sociales, sindicales y empresariales de Asturias.
Contra lo defendido por el portavoz del PP, Agustín Iglesias Caunedo, el concejal de Urbanismo considera que Oviedo no tiene resuelta la integración ferroviaria. "Hay zonas de la ciudad en las que las vías todavía suponen una barrera y trazados muy mejorables", subraya Del Páramo, que reclama del Ministerio de Fomento un trato como el que presta a las otras dos grandes ciudades asturianas, Gijón y Avilés, donde Íñigo de la Serna ha comprometido multimillonarias inversiones en materia ferroviaria.
Del Páramo sostiene que tanto las alternativas al proyecto original de la Ronda Norte como el plan del tren van hacia "un urbanismo de futuro, en la línea que siguen las primeras ciudades del mundo, prestando atención al medio ambiente y buscando soluciones a la movilidad que sean efectivas y que supongan los menores inconvenientes para los vecinos, que no tienen por qué soportar proyectos faraónicos con años y años de obras".
El proyecto ferroviario de Oviedo tendrá que ser perfilado con el Ministerio de Fomento, ya que tanto las estaciones y apeaderos como las vías de tren son propiedad del Adif. Otro aspecto que está sin definir en el plan de Del Páramo es quién gestionará el tren urbano.
