El movimiento ciudadano generado en contra de la instalación de una planta de aglomerado asfáltico en la cantera de Priorio cada vez tiene más fuerza. La plataforma ciudadana creada para oponerse al proyecto cuenta ya con medio millar de integrantes -muchos de ellos en representación de otros colectivos- y la campaña de recogida de firmas había superado ayer los cuatro mil apoyos. Todo eso sin contar con los vecinos y asociaciones que se han sumado a la causa sin figurar en ningún registro. "Estamos dispuestos a luchar hasta donde sea necesario. Quieren poner al lado de nuestras casas unas instalaciones altamente peligrosas para la salud y para el medio ambiente y nosotros acabamos de enterarnos", explica Paula Suárez, una de las portavoces de la plataforma.

Esa es una de las cosas que denuncian los vecinos, que se enteraron por una publicación reciente del Boletin Oficial del Principado de Asturias (BOPA) de que la empresa Cárcaba había recibido luz verde por parte del Principado para poner en marcha una industria en la que se utilizan "derivados del petróleo" y que genera "sustancias cancerígenas como el benzeno", entre otras cosas. Los ecologistas aseguran que el Gobierno regional ha autorizado la tramitación de la planta acogiéndose a que la cantera ya cuenta con un estudio de impacto ambiental como industria extractiva, algo que para la plataforma no tiene sentido. "Son actividades diferentes. Supuestamente se van almacenar grandes cantidades de materiales nocivos y se van a emitir partículas peligrosas, por lo que habría que hacer un estudio especial de los riesgos", reclaman desde el movimiento generado en contra de las instalaciones. "Además nos hemos enterado de que también están tramitando otra planta de hormigón", añade Paula Suárez.

El rechazo multitudinario a la planta de Priorio ha despertado el "interés repentino" de los políticos por el problema y tensiones entre los miembros del tripartito. IU, Somos y PSOE ya se han reunido con la plataforma por separado -los socialistas lo hicieron ayer- y todos pugnan por liderar un movimiento de oposición en el que están en juego muchos votos. Basta un ejemplo: mientras el concejal de Medio Ambiente, Ignacio Fernández del Páramo (Somos), ha convocado a los vecinos para una reunión que tendrá lugar mañana en Caces a partir de las siete de la tarde, la edil Cristina Pontón se le ha adelantado organizando para hoy una asamblea urgente del distrito rural rural número 1, en el que se engloban las asociaciones de la zona afectada. Será a las seis de la tarde en el centro social de Las Caldas. "El foro para debatir estas cuestiones es el consejo de distrito", reclama Pontón, que es la presidenta de ese órgano.

Según ha podido saber este diario, a IU no le ha gustado nada que Somos "se haya intentado apuntar el tanto" apoyando a los vecinos "en solitario".