Los dueños de los caballos "Gitano", "Masara" y "Gold Action" están dispuestos a amarrarlos en la plaza del Ayuntamiento en protesta por el desalojo forzoso e inminente que el tripartito hará de estos tres últimos inquilinos de El Asturcón, algo así como "los últimos de Filipinas". De momento es sólo una idea, pero los propietarios estudian muy seriamente hacer la "performance" ante el Consistorio, en caso de que ningún concejal abra una nueva línea de diálogo o que los operarios municipales saquen a sus animales del centro ecuestre de la falda del Naranco. "Nos oponemos a que el gobierno local desaloje y cargue en un camión nuestros caballos".

Los dueños, que prefieren no revelar sus nombres, acuden regularmente al hípico para alimentar y cuidar a los animales. Allí comentan las novedades sobre el cierre de la instalación deportiva y los proyectos municipales para el lugar. La noticia, adelantada ayer por LA NUEVA ESPAÑA, de que el Ayuntamiento ha iniciado los trámites para retirar a "Gitano", "Masara" y "Gold Action" en el "menor plazo posible", y estabularlos provisionalmente en otro centro ecuestre, les pilló por sorpresa. "No es serio que tengamos que enterarnos por la prensa de lo que van a hacer en lugar de por la boca del Alcalde", afirman. Los afectados denuncian que ningún representante municipal habla con ellos y se sienten menospreciados. "Nos tratan como a okupas, cuando estamos luchando por nuestros derechos".

Dos de los tres caballos que quedan en El Asturcón tienen problemas físicos por lesiones o por su avanzada edad. La yegua "Masala" arrastra las consecuencias de una contusión y "Gitano", de 18 años, ha sido rechazado hasta el momento en todos los picaderos en los que su propietario ha pedido plaza por tratarse de un ejemplar "entero". Es decir, que no ha sido castrado. "Ya es mayor para caparlo y da patadas, se estresa y relincha si se le cambia de cuadra. No quiero pensar las consecuencias que tendría para él meterlo en un camión a la fuerza", explica, disgustado, su dueño, que no ha recibido la notificación del Ayuntamiento sobre el desalojo forzoso de El Asturcón.

Los tres prefieren esperar a recibir el aviso oficial y consultar con su abogado sobre las acciones legales a tomar, pero advierten: "No descartamos atar a los caballos ante el Ayuntamiento".