Las nevadas y las intensas lluvias de este inicio de año han cambiado la cara a los Alfilorios. El embalse del vecino concejo de Morcín, que el pasado otoño batió récords negativos de reservas, se encuentra ahora prácticamente lleno y en la mejor situación de los últimos años. Así, hoy tiene almacenado casi un 40% más de agua que a mediados de febrero de 2017 y casi un 20% más que la media de la última década. Además, porcentualmente supera a las reservas de las presas de la comarca del alto Nalón.

El embalse de los Alfilorios, cuya construcción se finalizó en 1983 para garantizar el suministro de la ciudad, se desplomó en el verano y el otoño de 2017 por debajo del 25% de su capacidad. El mínimo histórico provocó que la demanda municipal del agua procedente de la red regional se disparase, incrementando, como consecuencia, los costes al Ayuntamiento.

La situación llegó a tal punto que el Consistorio decidió reducir los baldeos manuales nocturnos y los riegos de las zonas verdes, medidas que se han anulado con la recuperación de los niveles de reserva.

A nivel general, y de media, los embalses asturianos se encuentran en estos momentos, a la espera del deshielo, al 75 por ciento de su capacidad.