Los mercados de La Boquería, en Barcelona, y de San Miguel, en Madrid, son los más conocidos de España en cuanto a oferta gastronómica de alta calidad. La gerente del Fontán, Carmen Quirós, estima que trasladar tal cual esos modelo de gran ciudad a Oviedo "carece de sentido". A su juicio, y también en opinión de los comerciantes de la plaza del Antiguo, el espejo en que mirarse está en Valladolid y, más concretamente, en su remozado mercado del Val, donde, junto a los tradiciones puestos de venta de carnes, pescados o embutidos, han abierto otros de degustaciones gastronómicas.
El mercado del Val se ubica en un histórico edificio de hierro levantado en el siglo XIX y que ha sido objeto de un proceso de rehabilitación que duró casi dos años y en el que se invirtieron once millones de euros.
Inauguración
El mercado, inaugurado a finales de 2016, dispone de 2.000 metros de superficie y cuenta con 44 puestos de venta y de degustación en la planta baja. En el sótano abre sus puertas un supermercado y en una entreplanta en altura están las oficinas, un restaurante y la zona polivalente en la que, con cierta frecuencia, se organizan actividades culturales y de ocio para contribuir a atraer público al mercado.
La incorporación de la oferta gastronómica al mercado del Val también ha conllevado una notable ampliación de los horarios, especialmente para los puestos de degustación, que abren a diario casi hasta la medianoche y que también están disponibles los fines de semana y los festivos.
El Ayuntamiento de Valladolid creó un consorcio con los comerciantes del recinto para llevar a cabo los trabajos de rehabilitación. Una vez abierta de nuevo la plaza, el Consistorio decidió la disolución de ese organismo y hacerse cargo directamente de la gestión del Val.
