El concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos), ha cerrado el plan con el que pretende salvar las inversiones municipales de este año, amenazadas por la decisión judicial que obliga al Consistorio a abonar 18,5 millones de euros por el Calatrava, una vez confirmado que la liquidación deja un superávit contable de 17,2 millones de euros.
Según detalla Rosón, el presupuesto municipal, que será aprobado de forma definitiva mañana por el Pleno, recoge una partida para inversiones de 35 millones de euros, de los que 30 se conseguirán en base a un crédito bancario del que saldrán los 18,5 millones para el Calatrava. Para "compensar este pufo del PP", el edil ha aplicado varios movimientos financieros con el objetivo de "permitir que las inversiones no sufran un duro golpe". Así, quedan disponibles 4,5 millones del remanente de 2016 que ya se están ejecutando y esos 17,2 millones del superávit de 2018, a los que hay que sumar, además, los 12 millones que quedarán en los presupuestos una vez que se paguen los 18,5 millones del Calatrava. "Por tanto, quedará un capítulo de inversiones de 34 millones", subraya el responsable municipal de Economía.
"La liquidación destaca un récord en gasto social de la historia de la ciudad, con un 22.26% más que el año precedente, pasando de 194 a 237,5 millones", subraya Rosón en declaraciones a este diario. "Nunca antes dedicamos tanto dinero a empleo, becas, ayudas y subvenciones", subraya. El edil asegura que "como ya hicimos en 2017", con los pagos por "Villa Magdalena", "los pufos del PP no provocarán ni un recorte en el gasto social y se salva la financiación para las inversiones".
Las cuentas de 2018 salieron adelante inicialmente con los votos a favor del tripartito y en contra de la oposición.
