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Año de aniversarios en el Centro Asturiano

En octubre se cumple el centenario del incendio que arrasó el Centro de La Habana, y en abril y noviembre, 90 años de la fundación y primera piedra de la sede en el Naranco

Detalle de la fachada del Centro Asturiano de La Habana, hoy museo de Bellas Artes. LNE

El 2018 se un año que viene cargado de efemérides para el Centro Asturiano de Oviedo, su historia y sus antecedentes. Se cumplen dentro de poco, el 18 de abril, 90 años de la fundación de la delegación de Oviedo y el 30 de noviembre se celebrará el mismo aniversario de la colocación de la primera piedra del pabellón "Manuel Valle" en el Naranco, en 1928. Además, el 23 de octubre se cumple el centenario del incendio que arrasó en 1918 el centro Asturiano de Cuba.

23.10.1918.- Destrucción del Centro de la habana. El presente año viene repleto de efemérides del Centro Asturiano de Cuba y el de Oviedo. Entre ellas destaca el centenario de la destrucción del Centro en La Habana ocurrido el 23 de octubre de 1918. Un pavoroso incendio arrasaba el emblemático edificio del Centro Asturiano, probablemente el más bello de la ciudad.

Había sido adquirido en 1886 por un grupo de asturianos disidentes de la Sociedad Asturiana de Beneficencia, encabezados por el gran impulsor Manuel Valle, en una operación económica arriesgada por su alto coste: 500.000 pesos oro a pagar en Oviedo. La compra del maravilloso edificio del Casino de La Habana propiedad de la familia de los marqueses de Vega de Anzo tuvo tintes pintorescos: Se realizó de forma confidencial ya que era sede de varios centros regionales españoles, entre ellos el asturiano, y la operación se fraguó sin conocimiento del resto de las sociedades, lo que originó que estas iniciaran un contencioso, que tardaría algunos años en resolverse. El edificio siempre fue un emblema de vanagloria de los asturianos en la isla y su destrucción sumió a nuestros paisanos en una profunda depresión.

18.04.1928.-Fundación de la delegación de Oviedo. Por ser puerto de entrada y salida hacia América, Gijón tenía mayor protagonismo en Asturias como representante de la emigración por encima de Oviedo. La puesta en marcha de la extraordinaria obra de los sanatorios en 1927/1928 en el Naranco, trocó el citado protagonismo y la capital asturiana asumió la categoría de delegación del Centro en Asturias el 18 de abril de 1928 y con ello todo el proceso de desarrollo en cuanto a trámites de adquisición de la finca, relaciones institucionales, organización de eventos, festivales, etc., con fines recaudatorios para hacer frente al enorme presupuesto de las obras. Al acto de la inauguración de la Delegación estaba prevista la presencia del Presidente del Centro de Cuba, a la sazón en Sevilla con motivo de la Exposición Internacional, pero por motivos que se desconocen no llegó a Oviedo al estreno.

30.11.1928.- Colocación primera piedra pabellón "Cuba". Cerrado el largo proceso de gestación y culminación del proyecto de construcción de los sanatorios del Naranco, el 30 de noviembre de 1928 se procedía al acto simbólico de la colocación de la primera piedra del pabellón "Manuel Valle", financiado íntegramente por su viuda, Concepción Heres, con el clásico protocolo de enterrar la prensa diaria, monedas, etc. y la asistencia de las autoridades locales y provinciales de lo que sería el primer gran paso para la edificación de la entonces denominada ciudad sanitaria del Naranco.

La emigración de los asturianos a Cuba estuvo marcada por una cadena trágica de desventuras: destrucción del bello edificio de la sede de La Habana, incendio del Centro de Tampa (Florida-USA), destrucción de los sanatorios del Naranco en 1936 y finalmente el despojo de miles de asturianos por la revolución castrista a partir de enero de 1959. Ni Méjico ni Argentina, los otros dos grandes destinos en América, sufrieron nada parecido a la emigración asturiana en Cuba

Después de soportar una interminable crisis de cerca de 40 años hoy el Centro Asturiano de Oviedo es una sociedad pujante, con unas instalaciones modélicas, de la que estamos seguros se sentirían orgullosos nuestros antepasados en Cuba.

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