Los empresarios del polígono del Espíritu Santo quieren blindarse frente a los cacos. Los numerosos robos sufridos especialmente por los propietarios de las naves más alejadas de las principales vías de la mancha industrial ovetense llevarán a instalar ocho cámaras en los accesos a la misma a lo largo del presente año.
Se trata de una medida pendiente desde hace años. En esta ocasión el polígono aprovechará una ayuda regional de 20.000 euros para financiar un sistema que permitirá controlar las calles que sirven de conexión entre las naves industriales y al mismo tiempo grabar con todo detalle las matrículas de los vehículos. El objetivo de la instalación de los dispositivos es, sobre todo, disuadir a los ladrones o, en su defecto, contribuir a las investigaciones posteriores a posibles robos que éstos pudieran cometer mediante la identificación tanto de los coches como de las personas involucradas en los hipotéticos delitos.
Las cámaras llegarán después de algunos intentos fallidos. Concretamente, a finales del pasado mandato los empresarios tenían listo un plan mucho más ambicioso. En ese caso se apoyaba en una subvención de 60.000 euros, también del Principado, y permitía colocar más de dos decenas de cámaras en el polígono.
El proyecto se vio truncado con el cambio de la Corporación municipal, pues trajo consigo una modificación de los criterios de los técnicos respecto al plan. "Finalmente lo desestimaron argumentando que la idea de colocar las cámaras en las farolas no se adaptaba a la normativa, a pesar que el propio Ayuntamiento había dicho antes que sí se ajustaba a la ley", explica el presidente de la asociación empresarial del polígono industrial, Jesús Sienra.
Si bien el proyecto ya está concretado, los responsables del polígono necesitan ahora los permisos definitivos tanto del Ayuntamiento de Oviedo como de Delegación del Gobierno. El primero confían en lograrlo de manera inminente al contar ya con informes favorables, mientras que el segundo será el que determine la fecha definitiva para colocar las cámaras. "De este año no pasará", asegura Sienra.
La colocación de los dispositivos de seguridad es sólo una de las mejoras más reclamadas por los titulares de las compañías instaladas en Cerdeño. Para el año que vienen quieren incrementar estos dispositivos y luchar, también, contra la sobrecarga del tráfico y los problemas del exceso de velocidad de los que utilizan las calles del polígono como atajo entre Oviedo y Paredes (Siero).
