"El 40% de los profesores presenta lesiones en las cuerdas vocales; la voz nos define, es nuestra carta de presentación y es necesario cuidarla". Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Cristina Vega, presidenta de la Asociación de Logopedas del Principado de Asturias (ALPA), que participó en una mesa redonda organizada con motivo de la celebración del Día Mundial de la Voz.

Ante síntomas como afonía o disfonía persistente, sequedad laríngea, sensación de ahogo a la hora de hablar o presencia de cuerpo extraño, a lo largo de diez días los especialistas aconsejan acudir a la consulta de un otorrinolaringólogo o foniatra, ya que para recibir un tratamiento logopédico es imprescindible la visita previa a uno de esos profesionales.

Lo aconsejaron tanto Cristina Vega como Alberto Fernández, vicepresidente de ALPA, y Ana Torrico, secretaria de la asociación, quien explicó diferentes terapias para las cuerdas vocales, entre ellas aplicar masajes en la ducha con pequeños golpecitos en la espalda o en el pecho, para reducir las mucosas.

Alberto Fernández también aportó una serie de pautas para medir lo que los expertos llaman "índice de capacidad vocal". Las alarmas saltan cuando a una persona se la escucha con dificultad, no se le entiende en sitios ruidosos, los problemas con la voz alteran la vida personal, es necesario tensar la garganta para emitir la voz, o la calidad del sonido que se emite es impredecible.

En la última etapa de la vida pueden aparecer problemas como la presbifonía y disfonía del anciano. Existe una etapa previa que va de los 49 a los 77 años en la que se producen cambios hormonales; pérdida de agudos y resonancia de pecho.

A partir de los 77 años pueden aparecer fenómenos como el temblor y pérdida de voz.