Un vecino de Trubia de mediana edad falleció ayer tras precipitarse al río desde el puente situado frente a la fábrica de armas, a pesar del baldío intento del agente de la Policía Local, José Ramón Franco, que solo pudo rescatar el cuerpo sin vida tras recorrer más de 40 metros de río con el uniforme policial.

Los hechos tuvieron lugar en torno a las tres de la tarde. Una vecina llamó al teléfono personal del agente, que lleva 23 años destinado en la localidad trubieca, advirtiendo de que un hombre estaba a punto de precipitarse al río. Inmediatamente, Franco se desplazó hasta el lugar, pero el varón ya se encontraba a merced de la corriente y fuera del campo visual de los testigos.

La búsqueda del cuerpo se prolongó durante varios minutos hasta que, con ayuda de otro voluntario, el agente dio con el cuerpo sin vida cerca de la estación.