Miguel Ucles (Vigo, 1972) es bombero en Galicia y portavoz y vicepresidente de la coordinadora unitaria de bomberos profesionales (CUBP).

- ¿Qué ha supuesto para ustedes el caso de Eloy Palacio?

-Hasta ahora la coordinadora había iniciado un proceso de diálogo, lento, a nivel nacional, para impulsar una ley marco. Llevamos tres años. Pero con Eloy nos ha cambiado el tempo. Ahora la ley del bombero se ha convertido en una exigencia. Ahora hay miedo en los parques de bomberos y ya no hay tiempo. Somos el único cuerpo que no tiene garantías cuando sale a trabajar.

- ¿Un caso como el de Eloy Palacio no se daría con otro agente de otro cuerpo?

-Hace dos semanas falleció un compañero guardia civil en Andalucía que se lanzó a salvar a dos personas. Nadie ha dudado de su profesionalidad. Le han condecorado y han dado la máxima protección a su familia. El 100% de su nómina y el máximo reconocimiento institucional.

- ¿Cómo está la situación fuera de España, en otros países europeos?

-Es curioso porque dentro de la UE somos los que más bomberos tenemos. Pero a nivel europeo nuestros compañeros están más regulados y más protegidos en los actos de servicio.

- Piden también, con esa ley, que se igualen las condiciones y la forma de trabajar.

-Sí, ahora mismo no se puede trabajar así. Fíjese en Galicia, tenemos todavía más variedad de cuerpos de bomberos que en Asturias. Aquí me cuentan que para una emergencia, o para una guardia, dependiendo de qué tipo de parque de bombero sea hay más o menos efectivos. Pues en Galicia el caos es tal cuando hay una urgencia, y pienso en los incendios forestales en los que los bomberos de Vigo hemos llegado a participar el año pasado, que acabamos llegando tarde a todos los sitios.