La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

MARGA MEORO | Directora de Marketing y Desarrollo del Centro Botín de Santander

"En España no se invierte ni un tercio de lo preciso en marketing cultural"

Marga Meoro, ayer, en el Talud de La Ería. IRMA COLLÍN

Marga Meoro es la directora de marketing y desarrollo del Centro Botín de Santander, el complejo cultural abierto por la Fundación del ya fallecido presidente del Banco Santander, Emilio Botín, el 23 de junio del pasado año. Licenciada en periodismo por la Universidad del País Vasco, fue durante siete años subdirectora de Comunicación y Marketing del Museo Guggenheim de Bilbao hasta que fue reclutada para el proyecto cántabro. Ayer impartió una conferencia en el Talud de La Ería con motivo de la semana del sector audiovisual asturiano, que finaliza hoy con la entrega de los premios Gava (20.00 horas) en el Teatro Campoamor.

- ¿Qué balance hace a punto de que el centro Botín cumpla su primer año abierto?

-Tremendamente positivo. Estamos cumpliendo el objetivo de desarrollar la creatividad en Cantabria a través de las artes. En los seis primeros meses visitaron el centro 155.000 personas pagando y gratuitamente pasaron por el mismo más de un millón de hombres y mujeres. Se está consolidando como un motor cultural y tira del turismo.

- ¿Cómo se hace atractivo un equipamiento de este tipo?

-Requiere una inversión importante en marketing. Las teorías dicen que hay que destinar el 30% del presupuesto a estos menesteres, pero en España los grandes museos no llegan ni al 10%. Nuestra promoción es muy ambiciosa con campañas tanto a través de los medios tradicionales como por medios propios como puede ser la página web o las redes sociales.

- ¿Por qué se invierte tan poco en España en promoción?

-Cuando hay que elegir entre crear calidad o marketing, que no es tangible, los museos suelen decantarse por lo primero. Yo opino que si haces algo y no lo conoce tu público objetivo es muy probable que tampoco vayan a verlo. Hay que llegar a ese público.

- ¿Es rentable su centro?

-Es un proyecto privado y buscamos vías constante de ingreso. Además de apostar por la venta de entradas, contamos con más de 6.000 carnés de amigos del centro y 120.000 personas cuentan con el pase regional que da acceso a equipamientos de Cantabria como el nuestro. Tener 120.000 personas abonadas cuando el núcleo de población en el que estamos es de 170.000 es para estar más que contentos. Además, tenemos un restaurante y una tienda y seguimos buscando más medios de autofinanciación.

- ¿Se podría importar el modelo a Oviedo?

-Por supuesto, pero para empezar haría falta un inversor privado potente como los Botín. Ellos hicieron posible financiar el primer proyecto del prestigioso arquitecto experto en museos, Renzo Piano, en España. El modelo de marketing y financiación es perfectamente adaptable a Asturias.

- ¿Cuál es su aportación a la semana del audiovisual asturiano?

-Vine a impartir una charla con la intención de aportar claves para favorecer la autofinanciación de proyectos creativos, un enfoque de la cultura muy ligado al marketing. Tengo ya una importante experiencia de mis años en el Guggenheim, que puede ser de interés para personas vinculadas al sector a la hora de comunicar un producto cultural. Vengo a hablar de la falta de tradición en España para comunicar cultura y de que manera se llega a la necesidad de reflexionar sobre una estrategia para consolidar una marca de producto.

- ¿Qué se podría hacer en centros como el Niemeyer o la Laboral?

-Estudiar todas las posibles fuentes de ingresos y lograr elevar el consumo de ticket medio de cada visitante, es decir que no solo compre entrada sino otros productos y además se busque su fidelidad con las exposiciones. El hecho de que sean centros públicos no quita que puedan servir las mismas fórmulas de promoción que las utilizadas por equipamientos de titularidad privada, como es el caso de nuestro centro en Cantabria.

- ¿Tiene futuro la creatividad como sector económico?

-Un espacio como el Centro Botín no busca sólo fines artísticos, aunque son su principal objetivo, sino que trata de mejorar la vida cotidiana y el desempeño laboral de toda una región como Cantabria en la que el turismo es importante como ocurre también en Asturias.

Compartir el artículo

stats