La Corporación municipal de Oviedo celebró ayer dos plenos extraordinarios previos a la sesión ordinaria del mes. El primero sirvió para oficializar el nombramiento del poeta Ángel González como hijo predilecto del municipio. En el segundo se concedió la medalla de bronce del Consistorio a María Luisa Urbaneja Martín, en atención a los treinta años que lleva al frente del club de fútbol de La Carisa.

Ambas distinciones fueron aprobadas por unanimidad de los partidos políticos con representación en la Corporación, aunque no todos los concejales votaron. El portavoz municipal del PP, Agustín Iglesias Caunedo, llegó tarde al Ayuntamiento y no pudo participar en los dos plenos extraordinarios.

Tal y como habían anunciado, una treintena de bomberos de la ciudad, así como varios taxistas, se manifestaron en la plaza del Ayuntamiento durante la celebración del Pleno ordinario para reclamar la dimisión del concejal de Seguridad, Ricardo Fernández. Eso sí, la plantilla de extinción de incendios agradeció que la Corporación aprobase una declaración institucional en la que se reclama al Estado la regulación de su profesión.

Seguridad municipal

El portavoz municipal del PP, Agustín Iglesias Caunedo, reclamó en el Pleno la convocatoria urgente del comité de seguridad municipal encargado de velar por la protección de datos. Y es que, según denunció, la Concejalía de Participación, dirigida por Ana Taboada (Somos), está enviando correos electrónicos a vecinos pidiéndoles información desde cuentas que no son las corporativas del Ayuntamiento (oviedo.es). Caunedo tiene serias dudas sobre el uso que se hace de esos correos, por lo que reclama al regidor, Wenceslao López, que, en su calidad de presidente, reúna cuanto antes al comité municipal de seguridad para analizar la situación.

El Pleno aprobó las modificaciones presupuestarias necesarias para hacer frente al pago de los 20 millones del Calatrava, así como la personación del Ayuntamiento en las demandas judiciales por el IBI de los ricos. Hay doce reclamaciones.