La Plataforma por la Seguridad en Colloto se creó en marzo del año pasado a raíz de la oleada de delincuencia que sufría la localidad en aquellos momentos. En sólo dos días, el número de integrantes del colectivo llegó a pasar de las 1.800 personas y se organizó una manifestación por las calles que llegaba de una parte a otra del pueblo. La medida surtió efecto, los delitos bajaron y la presencia policial fue constante durante unos meses, pero la delincuencia vuelve a ser un problema y el movimiento popular por la seguridad en Colloto ha vuelto a reactivarse. El detonante de esta reacción ha sido el atraco registrado el miércoles en la oficina de la Caja Rural, donde los ladrones se hicieron con un botín de 80.000 euros. "Esto es la gota que colma el vaso. Necesitamos más seguridad y volveremos a hacer lo que sea necesario para conseguirlo", explica Nuria Cuartas, la impulsora de una plataforma en la que están representadas la mayoría de las asociaciones de Colloto, hosteleros, comerciantes y vecinos a título individual.

Los vecinos están dispuestos "a tomar cartas en el asunto" porque el del miércoles fue el tercer asalto a una oficina bancaria de Colloto en lo que va de año. El 19 de marzo un hombre se llevó 5.000 euros a punta de pistola de la sucursal de Liberbank y, dos meses antes, la directora de ese mismo banco ya había sido retenida por los ladrones en el interior de la oficina durante otro asalto. En esta última ocasión, los autores ataron con bridas a los empleados y los amedrentaron con un arma de fuego hasta sonsacarles la contraseña de la caja fuerte. "La gente tiene miedo a caminar por la calle. Tenemos previsto reunirnos con los responsables políticos del Ayuntamiento y con quien sea necesario para que nos hagan caso. Si no fuese así y tuviésemos que volver a salir a la calle lo haríamos", dice Cuartas.

La primera de esas reuniones, promovida por la Asociación de Vecinos Santa Olaya, tendrá lugar a la una y media de la tarde de hoy en el centro social de la localidad. A esa hora los miembros del colectivo están citados con el delegado del Gobierno, Mariano Marín, que según fuentes de su departamento asistirá a Colloto para decirles a los vecinos "que no están solos" y para "escuchar sus problemas y posibles soluciones". El Partido Popular también tiene previsto reunirse con la plataforma, que exige para Colloto la Policía de Proximidad que Caunedo llevaba en su programa. "Los vecinos están preocupados, no sólo son los atracos en las entidades bancarias, aumentan los robos en viviendas y comercios; la sensación de inseguridad aumenta día a día. Desde el Grupo Popular creemos que una herramienta poderosa para luchar contra estas actividades delictivas es la prevención, por eso apostamos por introducir la figura de la Policía de Barrio", dice el portavoz del PP. Luis Zaragoza, concejal de Ciudadanos, es de la misma opinión. "Urge que se vuelva a retomar este debate y se instaure la Policía de Proximidad que ya pedimos hace un año. El problema de seguridad que estamos viendo en Colloto no debería hacernos perder la confianza máxima que tenemos en nuestras fuerzas de seguridad, pero sí llevarnos a reabrir este debate", dice.

El último atraco no es ni mucho menos el único problema para los habitantes de Colloto. A Enrique Álvarez, que tiene dos negocios hosteleros en la localidad, le han robado en trece ocasiones en los últimos años. "Tuvimos que quitar las máquinas tragaperras porque es lo que más les atrae. Da igual que tengas sistemas de alarma, no importa. Tengo robos grabados que no duran más de un minuto", explica.

La investigación

La oficina de la Caja Rural abrió ayer con total normalidad. Los clientes como Laura Fernández y Amelia Méndez no tuvieron problemas para hacer sus operaciones, aunque aún tienen el atraco en la cabeza. "Viendo cómo están las cosas nadie está libre de venir a sacar dinero y acabar siendo atracado", dice Méndez.

La Policía, por su parte, sigue buscando a los autores con especial empeño por la reiteración de delitos en Colloto. Según fuentes conocedoras de la investigación, los agentes sospechan que "no son ladrones que hayan hecho esto por primera vez", aunque por el momento descartan que los asaltos tengan conexión entre sí. Las mismas fuentes afirman que la Policía está recopilando pruebas y que podría "coger pronto a los autores".

Por el momento están revisando todas las cámaras de seguridad de los establecimientos de la travesía de la localidad para buscar pistas. "Estuvieron aquí y se llevaron las grabaciones", afirma el hostelero Marcelo Laffera.