La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Responden los voluntarios del Teléfono de la Esperanza de Asturias

Consejos y pautas para enfrentarse a la ansiedad de un modo eficaz

Merece la pena pararse a diseccionar esos problemas que tanto preocupan y que la mayoría de las veces no son importantes

Consejos y pautas para enfrentarse a la ansiedad de un modo eficaz

Hace unos días, al terminar una conferencia en la que trataba de explicar la importancia de vivir el presente y no anticipar problemas o circunstancias futuras que en la mayoría de los casos ni siquiera se iban a dar, se acercó una mujer que había estado entre el auditorio y me comentó que llevaba muchísimos años tomando ansiolíticos y que cada día se sentía peor. Venía con la esperanza de que yo le diera la solución definitiva, la salida perfecta a una situación que la amargaba desde hacía mucho tiempo.

Evidentemente lo primero que le dije fue sobre la necesidad imperiosa que tenía de visitar a su psiquiatra a fin de que revisara su medicación pues algo estaba fallando. Hoy en día el abanico de psicofármacos es tan amplio que, en ocasiones, es necesario buscar alternativas hasta encontrar aquel que mejor se adapte a nosotros. Por ese motivo si después de unos meses de tomar esa medicación no se experimenta mejoría alguna, en lugar de seguir esperando, se impone volver a visitar al psiquiatra y plantearle que el tratamiento no funciona correctamente.

Por otro lado se impone tomar algo mas fuerte que los psicofármacos: son las decisiones. Y para ello hay que perder ese miedo al cambio, ese pánico a lo nuevo pensando que la situación actual aunque muy mala es conocida y, en algún modo, ya nos hemos acostumbrado a gestionarla. Algo así como la cama de clavos de un faquir, en la que nos acostados de manera que si no nos movemos mucho el dolor es soportable.

Esa ansiedad o ese miedo al miedo puede ser de dos tipos : por un lado está la ansiedad como rasgo que podríamos definir como una característica de personalidad, una forma de ser que se activa con facilidad ante determinadas situaciones de estrés. A estas personas puede que incluso les cueste mucho mas relajarse.

En otro plano se encuentra la ansiedad como estado que responde ante un hecho concreto que supera los recursos de afrontamiento con los que la persona cuenta. Al sentirse sobrepasada responde con ansiedad.

¿Cómo actuamos ante estas situaciones? Pues bien, si no aceptamos la responsabilidad de implementar cambios en nuestras vidas difícilmente podremos afrontar con éxito este trastorno de estado de ánimo únicamente con psicofármacos. Los siguientes consejos pueden ayudar.

Debemos empezar por aceptar que la ansiedad no es algo bueno ni malo, al igual que ocurre con el deporte, con la comida y con otras muchas facetas en la vida, cuando se presenta en unos niveles altos es nociva, pero a unos niveles mínimos es hasta necesaria. La ansiedad nos ayuda a activarnos, es lo que llamamos eustres.

Cuanto mas nos obsesionemos en combatirla, peor nos sentiremos. Escribe. Disecciona ese problema que te preocupa, que te agobia, que te genera ese desasosiego, y después lee lo que escribes intentando analizarlo objetivamente, sin tomar partido a favor o en contra, sin ser optimista o pesimista, verás lo que te encuentras. Llegaras a la conclusión de que en un 92% de los casos , estabas preocupado, agobiado no por hechos concretos o situaciones definidas, sino en muchos casos estabas preocupado por pensamientos o situaciones que no se han dado e incluso que es muy difícil que se pudieran dar.

Conviene hacer las cosas despacio, sin agobiarse. No debemos enviar al cerebro ese mensaje de que hay que ir muy rápido pues no tenemos el control sobre las cosas. Vete mas despacio, prioriza, si hay una tarea que te va llevar menos de dos minutos hazla inmediatamente. Las que lleven mas tiempo las escribes, las jerarquizas una tras otra, despacio, sin prisa pero sin pausa, evitando caer en el perfeccionismo y en la procrastinación. Es necesario reservar un momento del día para ti, solo para ti, para ese capricho, esa afición... Hacer ejercicio y trabajar la relajación es importante. Con estas simples pautas te encontrarás mucho mejor y le harás frente al peor enemigo que te puedes encontrar en este tipo de situaciones?tú mismo.

Compartir el artículo

stats